Las ayudas a la vivienda rural se centran en los jóvenes
Uno de los principales frentes en los que está sumido el reto demográfico es la vivienda rural. Y es que a día de hoy nos encontramos que la mayoría de nuestros pueblos -especialmente los más pequeños- cuentan con un gran número de viviendas construidas en las que a penas vive gente de forma continuada a lo largo del año. Sin embargo, en muchas de estas localidades el alquiler es casi inexistente y por ello la Junta de Castilla y León lanzó estos últimos años el Programa Rehabitare que, en resumen, consiste en que los Ayuntamientos ceden a la Junta inmuebles inutilizados (viejas escuelas, salones, etc.) para que el organismo autonómico las reforme y posteriormente las viviendas salgan en alquiler reducido. El pasado año se sumó a la iniciativa Molinos de Duero, con una gran acogida. Este año han sido tres los pueblos de la zona burgalesa: Quintanar de la Sierra, Canicosa y Arauzo de Miel los que iniciarán este proyecto.
Otra de las ayudas que oferta la JCyL actualmente es el aval de hasta un 17,5% del valor de la vivienda a comprar. Con el fin de aumentar el límite hipotecario del 80% del coste de la vivienda hasta casi el 100%. La ayuda va destinada a los menores de 35 años y se aplicará a la adquisición de primeras viviendas ubicadas en Castilla y León de coste menor a los 240.000€.
En lo que respecta a las ayudas específicas para la compra de viviendas en el medio rural, el presidente de Castilla y León, Fernández Mañueco, anunció a mediados de 2023 un cheque directo de 1000€ a quienes se instalen en pequeñas localidades, una medida que aún no han concretado, a la espera de la aprobación del presupuesto para este 2024.
Actualmente la Diputación de Soria no dispone de ayudas a las viviendas, aunque previsiblemente saldrán adelante las de compraventa de vivienda y suelo a menores de 36 años que el pasado año ofrecieron una subvención a fondo perdido de hasta 5.000€ por compra.