Balance exitoso una vez más en las cuartas excavaciones llevadas a cabo en la localidad burgalesa de Torrelara
Se han localizado el fémur, el pubis y varias vértebras de la cola del saurópodo en una campaña marcada por las medidas de seguridad para luchar contra el coronavirus y por el intenso calor (Fotografías de MAYKA RAMOS)
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Un año más, las excavaciones en el Yacimiento de Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal en la localidad burgalesa de Torrelara han sido un éxito. El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (CAS) comenzó la que ha sido la cuarta campaña que se ha extendido desde el día 15 al 29 de este mes de julio. Una campaña marcada lógicamente por el coronavirus que ha obligado a seguir muchas medidas de seguridad, distanciamiento y que ha supuesto también una reducción de los investigadores.
En los trabajos han participado 24 investigadores, un número inferior al de otras campañas. Dieciséis de ellos han trabajado diariamennnte en el yacimiento mientras que otros ocho se han encargado de realizar acciones de apoyo externo. Además, por precaución, el grupo de excavadores ha convivido en un alojamiento como un grupo cerrado o burbuja con normas particulares. Así, se ha priorizado el uso de mascarillas, la distancia social y el uso exclusivo de los útiles de trabajo.
“El objetivo de la campaña ha sido doble. En primer lugar, la idea era ampliar la superficie de trabajo. Algo que sin duda nos ha permitido tener una idea más certera de la extensión real del yacimiento. Después, hemos trabajado y profundizado hasta el lugar en el que se encuentran los fósiles. Además, lógicamente, lo que queríamos era completar la información sobre los dinosaurios saurópodos de los que ya conservábamos gran parte del esqueleto”.
“Hemos localizado el fémur, el pubis y varias vértebras de la cola del saurópodo. Tener el esqueleto completo es difícil, pero poco a poco lo vamos completando. Del mismo modo, también nos hemos concentrado en recoger más restos de otros grupos de dinosaurios registrados en campañas anteriores. Como ocurrió en años pasados el yacimiento muestra una gran riqueza en cantidad y calidad de los fósiles por el estado de conservación de los mismos”.
“Asimismo, hay que destacar también que hay una enorme diversidad de grupos de seres vivos representados. Y es que además de dinosaurios, hemos podido encontrar restos de cocodrilos y otros saurópsidos (grupo donde se incluyen los clásicos reptiles), moluscos bivalvos y plantas diversas (ramitas, polen). Estos restos hacen que el yacimiento tenga un enorme valor científico porque va a ser posible reconstruir el ecosistema original donde vivieron todos estos seres vivos.”, explicó Fidel Torcida.
Descubrimiento en 1900
Fue en el año 1900 cuando un perro labrador de Torrelara descubrió un gran hueso de dinosaurio lo que siempre despertó el interés paleontológico por este lugar. En las tres campañas anteriores se han recuperado más de 350 registros fósiles de diferentes grupos de seres vivos. Estamos ante piezas que tienen una antigüedad de 145 millones de años.