La Candelaria recupera el sainete en las fiestas de invierno tras la puesta en escena de 'La boda perdida'
El teatro es una actividad imprescindible en muchos de nuestros pueblos durante estas fiestas de invierno. Sin embargo, a pesar del cariño de los vecinos a estas obras cómicas, cada año que pasa se hace más difícil continuar la tradición debido al gran trabajo de preparación que conllevan y la falta de relevo generacional. Lo hemos visto, por ejemplo, en el parón que van a sufrir las comedias de Hontoria del Pinar durante este curso
No obstante, pese a los problemas ya conocidos, desde el grupo de teatro 'La Candelaria' han querido redoblar esfuerzos para volver a traer al Teatro Juan Yagüe la comedia que este año es 'La boda perdida' y, no contentos solo con ello, añadir el sainete 'El afilador' como ya se hacía hace unas décadas.
La ampliación del repertorio a mostrar durante estas fiestas de las Candelas y San Blas ha sido trabajosa para los miembros del grupo de teatro. Ceni García, una de las actrices, nos contaba que les ha costado el doble de lo habitual. "Son dos obras totalmente diferentes, son dos tipos de escenario, son matices de personajes diferentes" a lo cual hay que sumar que en muchos casos al no ser un número suficiente de actores, muchos tienen que interpretar a dos personajes distintos con todo lo que ello conlleva respecto a matices e interpretación para personas en su mayoría no profesionales.
COMEDIA Y SAINETE
Las obras que se van a poder disfrutar el día 31 y 1 a las 22 horas y el 2 de febrero a las 19:30 -todas ellas en el teatro Juan Yagüe concentrada de 5€- son 'La boda perdida' y el sainete 'El afilador'. La primera de ellas, y más extensa, está escrita por la joven italiana Estefanía de Ruvo y versa sobre una inverosímil situación en la que no aparece ningún hombre en una boda. Trata los "prejuicios y fundamentos de lo masculino y femenino en clave de humor", explica Ceni García.
La segunda, y más breve pieza, es el sainete 'el afilador', obra costumbrista compuesta por Gerardo Blanco, quien es director del propio Grupo de Teatro La Candelaria.
La Candelaria, nos cuenta Ceni, es un grupo que "sabe suplir los defectos y potenciar las virtudes". Aun así añade, necesitan nuevos componentes "urgentemente", en especial de género masculino para poder representar más obras.