Carnicería Antón cumple 40 años desde sus inicios en Quintanar de la Sierra
Toda una vida dedicada al sector cárnico avalan a Carnicerías Antón para ser una de las empresas más reconocidas de la comarca pinariega. Este año, se cumplen cuarenta años desde que se abrieron las puertas de la primera Carnicería Antón en la localidad de Quintanar de la Sierra, un largo camino recorrido que hoy se celebra sin dejar de tener presentes los comienzos en 1975.
“En nuestra familia siempre se dedicaron a la ganadería, especialmente al ganado ovino. Como eran tiempos muy difíciles, para comercializar nuestro propio ganado decidimos venderlo en la carnicería, para sacar mas rendimiento a las ovejas y para emplearnos los hermanos. En aquellos años Quintanar tenía 4.000 habitantes y los trabajos eran mas bien temporales, y así, entre nosotros, aumentamos el negocio familiar”, explica Ángel Antón, gerente de la empresa.
Después de cuarenta años, la ilusión de la familia Antón continúa siendo la misma que en los comienzos. Eso sí, mezclada con la experiencia de casi medio siglo trabajando. “En estos 40 años ha cambiado considerablemente la forma de comprar y vender, antes se mataba en el matadero de Quintanar y con los años tuvimos que ir a Soria, Burgos y Salas. A la hora de vender antes se vendía oveja, cordero, cerdo en temporada de invierno y ternera, no siempre. Ahora se vende todo tipo de carnes y diferentes cortes, también comercializamos la carne de potro”, añade Antón.
A partir del año 1992 cada hermano cambió de rumbo y Ángel Antón y su mujer Teresa Rubio cogieron las riendas del negocio. “Con el paso de los años decidimos montar la empresa ‘Productos El Peñedo’, que da trabajo a ocho personas, y la compaginamos con la carnicería de toda la vida para elaborar nuestros embutidos tradicionales de la zona de manera artesanal, aprovechando nuestro clima y nuestros recursos ganaderos que pastan en los montes de la zona”, añade Ángel Antón.
Productos El Peñedo está ubicado en el polígono industrial de Quintanar de la Sierra y su marca ya es conocida en toda la comarca.
En todos estos años de trabajo incansable, no sólo han logrado afianzarse en el sector como una empresa firme, seria y preparada, sino que también han ampliado significativamente la cantidad y calidad de sus productos. “Productos como las cecinas, que las fabricamos de forma diferente que en otras zonas, todos los embutidos, las morcillas (la dulce y la de arroz), y los precocinados son totalmente caseros”.
Dada la diversidad de artículos que comercializan, atraen a decenas de clientes procedentes de diferentes ámbitos. Tanto particulares que quieren productos de calidad para sus cocinas, como empresas del sector (carnicerías, restaurantes).
La elaboración de sus productos es siempre de manera artesanal y tradicional. “Casi todo el proceso se realiza manualmente, desplazando a un segundo plano la utilización de maquinaria”, concluyen.