Los carreteros programan una nueva ruta carretetril por Navarra para abrir Presura tras la experiencia del Arlanza

Zaca y Ambrosio comprueban el estado de las sabinas para su carga.
Durante dos días, 24 y 25 de julio, han realizado el acarreo de sabinas quemadas y han participado en el foro y ruta preparado en el marco del primer aniversario del voraz incendio del Arlanza.

Desde la Asociación de Carreteros ya están preparando la presencia de la gente de Pinares en la inauguración de la Feria de Presura, que este año tiene lugar en Pamplona el 20 de octubre. , El colectivo quiere programar una ruta de unos tres días por Navarra hasta llegar a la jornada de inauguración, contemplando la posible pingada de un pino en la ciudad.

La Cabaña de Carreteros participaba en los actos de estos días en la comarca del Arlanza con una gran implicación.  Medio centenar de integrantes de la asociación colaboraban, entre el  24 y 25 de julio, con el Ayuntamiento de Santibáñez del Val en la realización de una serie de actividades, incluyendo una ruta carreteril, en solidaridad con los pueblos del Arlanza que sufrieron el incendio hace ahora un año.

Empezaron el lunes 24 de julio desde  las nueve de la mañana tumbando unas sabinas quemadas para su futura repoblación y acarreándolas con vacas serranas hasta la iglesia donde celebró una eucaristía en agradecimiento a todos los que prestaron su apoyo en el fuego de 2022.  Por la tarde tuvo lugar el foro "Recuperación de los pueblos del Arlanza y sus montes mediante agrosilvicultura moderna de montaña” y el día finalizó con la obra de danza contemporánea "LODAZAL de la Compañía Enclavedanza.

El martes 25, los  carreteros realizaron la ruta ganadora del concurso de la Diputación de Burgos "Cuando el sabinar te inspira a caminar” acompañados por las vacas serranas. Se trata de un itinerario circular de 12 kilómetros que, partiendo de Santibáñez del Val y pasando por Quintanilla del Coco, regresó al punto de partida. Para finalizar las jornadas, se pudo degustar  un rico ajo carretero para todos los asistentes y, tras la comida, con Chelio y El Capitán se pudo visionar una demostración de corte de troncos tradicional con intervención también de la gente.

“Ha salido todo muy bien”, comentaba Santiago Abad, del colectivo carretero, recordando que “ante el desastre que ocurrió hace ahora un año, siempre hay planes B positivos”., comentaba Santiago Abad, uno de los integrantes del grupo.

HOMENAJE EN QUINTANILLA

En Quintanilla del Coco, una de las poblaciones que más sufrió el incendio que tuvo lugar el 24 de julio de 2022 se llevó a cabo un merecido homenaje a todas las personas, instituciones y entidades que ayudaron aquella aciaga jornada y las que sucedieron para evitar que el fuego se extendiera y causara males mayores.
A esa esperanza se refirió  Eva Alonso, portavoz de la Asociación El Robledal, entidad coorganizadora del programa de estos días en Quintanilla y el entorno.

Fueron días trágicos. Semanas y meses para quienes sufrieron desde más cerca el efecto devastador del fuego. Con las llamas, quedaron afectadas unos 86 inmuebles en Santibáñez del Val, el pueblo más dañado con 11  viviendas arrasadas por las llamas;  11 edificios en Quintanilla del Coco y varias más en Santo Domingo de Silos. Un total de 2.540 hectáreas de monte pereció bajo el fuego, y las huellas permenecen casi intactas un año después.

El alcalde, Domingo del Pozo, veía el acto-homenaje como “un gesto de agradecimiento hacia todos los que colaboraron en esos días”. El representante local cree que “las administraciones se están portando”, en referencia a los apoyos demostrados durante este último año, y agradecía la presencia de todas personas que participaron en la jornada.
El homenaje se extendió  a 40 ayuntamientos que colaboraron en frenar el fuego, entre ellos varios de la comarca pinariega,  además de la  Diputación y bomberos voluntarios de la provincia, como los de Quintanar y Salas.
A todos los homenajeados se les entregó una placa de cerámica del artista Yañez, un pin, una sabina de metal numerada y unos quesos. 
“Es un gran detalle por parte de los organizadores”, comentaba uno de los bomberos voluntarios de Huerta de Rey, quienes recibieron junto con los de Quintanar de la Sierra y otros equipos de la zona, una placa de agradecimiento. Desde este colectivo esperan que “aprendamos un poco más a cuidar el campo y el monte, y que cuando nos prohíben hacer ciertas cosas, que cumplamos con ello”.
A mediodía, hubo una comida de hermandad con cerca de 400 personas. Ya por la tarde, se desarrolló cata de vinos en el bosque museo y  dos conciertos de música. En esa misma jornada quedó inaugurado el Museo de los Árboles Vivos.