Covarrubias da la bienvenida a la primera edición del festival "Festinamus"

Órgano de la Colegiata de San Cosme y San Damián del CIT Covarrubias.

Cuatro propuestas muy escogidas de música y danza que se repartirán a lo largo del año

La Asociación de Amigos de los Órganos de Covarrubias surge de la mano de Frédéric Duplan, más conocido en la localidad burgalesa como Fede “el francés”. En los 80 Fede se enamoró de Covarrubias y compró una casa que sería el lugar donde pasaría las vacaciones y la que, desde 2020, se ha convertido en su residencia. El amor y vinculación de éste al municipio hizo que creara la asociación de la que hoy es presidente y cuyo nombre hace referencia a los dos órganos que se conservan en la Colegiata de San Cosme y San Damián y en la de Santo Tomás.

El objetivo inicial y principal con el que Frédéric Duplan creó la asociación, de la que forman parte diversas personas amantes todas del patrimonio y de la música, es el de restaurar ambas joyas instrumentales. Este proyecto que promueve una restauración de calidad de ambos órganos barrocos va unido a un posterior programa artístico con vocación intercultural, pedagógica y de creación de nuevos públicos. Además, a través de ésta y otras iniciativas se pretende crear riqueza en el entorno y un diálogo entre el arte y los habitantes, informan desde la agrupación.

En esa búsqueda de establecer un vínculo entre las personas y el arte surge una nueva idea bajo el título “Festinamus”. Un concepto que hace referencia a la fiesta, a la musa y a la música y que en latín habla de movimiento, será el encargado de dar nombre a un nuevo festival. Son cuatro las propuestas que se han seleccionado de música y danza, las cuales se representarán a lo largo de este año. Empezarán el 23 de marzo y le seguirán mayo, julio y octubre, todas ellas bajo el tema “del canto llano a la polifonía medieval”.

Estos cuatro conciertos serán la oportunidad perfecta para ilustrar el ambiente y evolución de una variedad de formas musicales que ya se escuchaban y bailaban en la Edad Media antes de que apareciesen los órganos en las iglesias. Desde la asociación no solo quieren que el público pueda disfrutar de las melodías que fueron creadas para la contemplación y la elevación, sino que puedan aprender a educar la escucha con los artistas como cómplices.

Asimismo, tanto los artistas como los organizadores están comprometidos con la premisa de captar un público nuevo y ser capaces de sorprender con formatos frescos a través de un mestizaje con otras artes. Distintos elementos que harán que cada obra sea una experiencia única.