Cuarenta años de tradición con la Asociación Cultural Costalago

Representantes de los primeros danzantes de la Asociación.
La entidad ha sido la encargada de revivir las tradicionales danzas del paloteo tras su desaparición

Hace más de 40 años que un grupo de jóvenes hontorianos se interesaban por el folclore y la cultura popular y decidían recuperar las tradicionales danzas del paloteo, que habían desaparecido durante algunos años.

Fue el 19 de abril de 1985 concretamente cuando, legalmente, se inscribió la Asociación Cultural Costalago, siendo el número 819 de la Junta de Castilla y León y desde entonces no han parado de dinamizar la vida cultural en Hontoria del Pinar.

César Peñaranda, vicepresidente de la Asociación, comentaba que antiguamente, el baile del paloteo era hereditario "si alguien de tu familia no te daba el honor de ser danzante, no podías danzar", cerrando así cada vez más el círculo, ya que no se podían incluir más familias. De esta forma, con la creación de la Asociación decidieron que esa "norma" establecida la iban a suprimir, algo que no sentó muy bien a las familias que ya mantenían el palo, sin embargo, con el paso de los años, han demostrado que fue lo mejor, permitiendo la supervivencia de este baile ancestral.

El origen de las Danzas de Paloteo ha estado siempre sujeto a hipótesis, pero suele estar asociado a las ancestrales danzas guerreras practicadas a modo de arenga o preparación para la batalla por los antiguos pueblos celtíberos pobladores de nuestras tierras, más concretamente los “pelendones”, establecidos al norte de la provincia de Soria y al sureste de la de Burgos.

Es el único grupo en Pinares que mantiene una de sus danzas con espadas.

Ocho danzantes y dos zarragones son los necesarios para recrearlas. Los zarragones en origen, eran los encargados de dirigir la danza y controlar los movimientos de los danzantes, actualmente, se encargan de llevar los palos y las espadas y ayudar a estos.

Además de coordinar a los danzantes del paloteo, también están al tanto del grupo de jotas femenino, en un primer lugar mixto, pero que a día de hoy está únicamente compuesto por mujeres. Este surgió a principios de los años 90, gracias a la iniciativa de César y su mujer, Olga Olmedillo, que decidieron recuperar el baile al mayo, fundando además la escuela de folclore local. De esta forma, recuperaban bailes propios, complementados con el repertorio burgalés.

Este año, y como decimos con la celebración de los 40 desde la inscripción como fundación, han invitado a todos los antiguos danzantes a realizar un desfile en el día grande de las Candelas. César asegura que serán unos 47 los danzantes que acompañen a los actuales, animando a todos aquellos que puedan a ir ataviados con la capa y el sombrero, a sabiendas de que no todos la poseen.

Tras la misa, harán un reparto de torta de azúcar y moscatel para todos los que hayan participado en la celebración eucarística y para hacer a todos partícipes de este 40 aniversario.

Además, nos confirman que durante el año van a llevar a cabo diferentes actividades y proyectos, como alguna concentración de grupos de paloteo y muchas otras cosas. Animan también a todos los jóvenes interesados en las danzas a apuntarse a la escuela, asegurando de esta manera el relevo generacional.