"Dar los talleres de manualidades a los chicos de ASPANIAS de Salas de los Infantes es algo muy bonito, emotivo y desde luego especial"
A pesar de lo que muchos puedan creer, el tiempo que duró la pandemia fue un momento de nuevas oportunidades para que muchos emprendedores abrieran nuevos negocios. Álba Gárate, una artesana natural de la preciosa localidad burgalesa de Huerta de Rey, creyó que era el momento oportuno para iniciar creAlba cositas, una tienda taller donde expone y vende sus productos artesanos y sus manualidades. “Es curioso pero sí, abrí mi sueño empresarial en plena pandemia. Tenía dos niños y con mi trabajo era imposible conciliar la vida familiar. Primero fue la tienda y después mi pareja y yo pensamos que sería buena idea compaginarla con talleres que pudiéramos ofrecer a mujeres, niños y desde hace también algún tiempo a los chicos de ASPANIAS de Salas de los Infantes. Con ellos llevo casi un año colaborando y han sido tres años verdaderamente muy bonitos y muy especiales.
En este tiempo me ha ayudado mucho el que la gente de Huerta me conoce y sabe muy bien lo que hago y comenzaron nada más abrir a pedirme encargos. En el fondo hago un poco de todo: souvenirs conmemorativos del pueblo, detalles de comuniones, bodas o regalos personalizados. También trabajo con otros artesanos que me elaboran artículos hechos a mano. En otoño organizo una castañada, en invierno el taller de Halloween y en verano trabajo todas las actividades del CEAS que organiza el campamento rural”, explica Alba.
Laura Rica Robles es en la actualidad la directora de la residencia, del Centro Ocupacional y de la Unidad Asistencial de ASPANIAS en Salas de los Infantes. Cree que esta es no sólo una actividad de entretenimiento sino también una actividad pedagógica y laboral. “En total son 16 los participantes en una actividad que comenzó en octubre del año pasado. Van un grupo de ocho todos los miércoles y otro diferente los jueves por la mañana. Salen a las diez y media y su rutina comienza tomando un café en grupo siempre en un bar distinto de Huerta de Rey acompañados como no de un profesional. Hasta ahora se ha encargado Estela Arrández. Una vez que llegan al taller de Alba se ponen manos a la obra para elaborar todo tipo de artículos de decoración y mobiliario como cuadros, cajitas decorativas, paragüeros o llaveros. Desde Aspanias siempre tratamos de fomentar el desarrollo de actividades externas al centro y está en concreto es una forma de apoyo y colaboración en el emprendimiento de la mujer en el medio rural”, matiza Laura.
En el fondo estamos hablando de un trabajo y por lo tanto tiene una parte socioeducativa y otra que es pedagógica y laboral. “Podemos hablar de muchos beneficios comenzando por la ilusión que genera entre los chicos que siempre tienen muchas ganas de ir y de participar en una actividad que se ha convertido en muy significativa para ellos, explica. Para Alba fue una sorpresa maravillosa y emocionante el día que Laura le propuso este tipo de talleres para los chicos y chicas del centro de ASPANIAS de Salas de los Infantes.
“Me emocioné muchísimo porque yo estudie Educación Especial y era por lo tanto un reto apasionante. Yo ya había trabajado con anterioridad con personas con diferentes discapacidades y es un sector que siempre me llenó mucho a nivel personal y también profesional. Observo que los talleres les gustan muchísimo, que disfrutan, que son felices y eso es sin duda muy gratificante para mí. Creo que en el fondo disfrutan de todo lo que sucede ese día, comenzando con el viaje que realizan en la furgoneta, el café posterior y el encontrarse ante todo en un entorno diferente al de su vida habitual en el centro.
Tanto es así que cuando termina el curso les entristece muchísimo interrumpirlo en verano y nada más terminar ya están pensando en volver. En principio vamos a seguir este año e incluso Laura me habló de ampliar un día más, con lo que no puedo estar más contenta y agradecida”, finaliza Alba.
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