La Diputación de Soria trabaja en un proyecto de atracción de población con clara vocación social

Vinuesa es la localidad escogida para implantar la prueba piloto de un plan formativo centrado en el seguimiento individual

Son muchas las iniciativas, tanto públicas como privadas, las que durante el último lustro se están proponiendo atraer nuevos vecinos a los pueblos del interior de la Península Ibérica. No obstante, lo cierto es que muchos de estos programas no finalizan cumpliendo los objetivos propuestos, quedando descontentos tanto las instituciones como quienes llegan a las zonas rurales.
Para evitar que este nuevo proyecto repita esos errores, desde la Diputación de Soria quieren que la iniciativa piloto se desarrolle con las máximas garantías, tratando cada caso de una forma individual y con un seguimiento en el tiempo, así como con un reducido número de experiencias en esta fase inicial.
A grandes rasgos, esta iniciativa que aún no tiene nombre y se está gestando sin plazos ni objetivos concretos, tratará de atraer nuevos pobladores desde las grandes capitales; buscando captar gente de la ciudad que esté interesada en "una mayor calidad de vida" que le pueda ofrecer uno de los pueblos de la provincia de Soria.
Esto no sería ninguna novedad de no ser porque la gente que se desplazaría hasta Vinuesa -lugar escogido para este proyecto piloto- llegaría con dos necesidades cubiertas: la vivienda y el trabajo. Este último punto, el laboral, cobra gran importancia en el proyecto porque estará enfocado a cubrir puestos claves como  los sociosanitarios en las residencias, cocina, costura, hostelería, servicios u oficios de reparación.
Antes de llegar al pueblo, en el lugar de origen de los interesados se les impartirían cursos de capacitación para el trabajo a desarrollar a través de fundaciones benéficas de inserción de personas en riesgo de exclusión. 
El encargado de tutelar este proceso de planteamiento del proyecto es Juan Ramón Soria, Diputado Provincial donde es Presidente de la Comisión de Centros Asistenciales, además de Alcalde de Vinuesa. Juan Ramón nos recalcaba la cautela que están teniendo respecto a este proyecto por transparencia, porque están especialmente interesados en que salga bien y porque no quieren que las personas que se trasladen al medio rural queden decepcionadas. Además, una vez se empiecen a realizar las primeras experiencias "el seguimiento será esencial".

BARCELONA - VINUESA
En esta fase embrionaria del proyecto, los trabajos iniciales se están realizando con dos fundaciones benéficas formativas barcelonesas: ARED y AFMA.
La labor de estas entidades es la de la inclusión personas y familias pertenecientes a colectivos desfavorecidos y marginados económicamente, formándolos para que puedan llegar a trabajos en los que estén preparados para realizar y así poder integrarse de nuevo en el mundo laboral.
Tanto ARED como AFMA son fundaciones sin ánimo de lucro con décadas de historia. Es precisamente esta segunda asociación la que se puso en contacto con Juan Ramón Soria debido a que uno de sus fundadores tiene relación con la villa de Vinuesa. Durante estas últimas semanas amabas partes han realizado visitas tanto a Barcelona como a Vinuesa. Los siguientes avances pasarían por encontrar las viviendas públicas que se les vayan a ofrecer.
El cambio entre una gran ciudad   y un pequeño pueblo puede ser una oportunidad para iniciar una nueva vida, pero al mismo tiempo es por ello muy necesario que la integración en la vecindad sea plena. "El problema no es el primer invierno, sino el segundo", nos recalcaba el alcalde visontino, que considera que la mejor forma de que el proyecto fructifique es poco a poco.