Duruelo vive hoy su Ronda Popular, una tradición repleta de singularidades que hacen de esta fiesta una de las señaladas del año para esta población
Durante cerca de una hora se recorrerán las calles del pueblo entonando a ritmo de guitarra y bandurria cancioncillas populares, la mayoría de creación durolense. Lo curioso de este recorrido es que los mozos no pueden salir de este grupo encabezado por los músicos, y si lo hacen corren el riesgo de que Mayorales y Motriles les ‘castiguen’ con un varazo o un cintazo.
Hoy lunes 18 de julio es uno de los días más importantes del año para los vecinos de la localidad de Duruelo de la Sierra. Se celebra Santa Marina, una romería que cuenta con numerosos actos para todos los públicos pero que tiene una de las singularidades más destacadas de todas las fiestas que se celebran en este municipio: la Ronda Popular. Una tradición en la que participan todos los mozos del pueblo, en torno a 200, y en la que se viven costumbres ancestrales que no se han perdido con el paso del tiempo.
La Ronda Popular es un ritual en el que no solo los mozos son los protagonistas, también los encargados de organizar el evento: los Mayorales (dos mozos de 28 años, este año David Fernández y Ricardo Hernando) y los Motriles (los quintos que cumplen 18 años). La Ronda Popular comenzará sobre las dos y media de la tarde con salida desde la Plaza de la Carta Puebla. Durante cerca de una hora se recorrerán las calles del pueblo entonando a ritmo de guitarra y bandurria cancioncillas populares, la mayoría de creación durolense. Lo curioso de este recorrido es que los mozos no pueden salir de este grupo encabezado por los músicos, y si lo hacen corren el riesgo de que Mayorales y Motriles les ‘castiguen’ con un varazo o un cintazo.
Pero antes de este momento, los durolenses comenzarán a las doce y media del mediodía la procesión con la imagen de la Santa desde la iglesia de San Miguel Arcángel hasta el Raso de Santa Marina, lugar donde se celebra como en cada edición la misa cantada por el coro de voces, guitarras y bandurrias de la localidad.
A la hora de la comida, los mozos se reunirán en el raso ante y las mozas por separado en un restaurante del municipio. La tarde dará paso a la diversión con charanga y los encuentros con la cuba de vino en el raso de Santa Marina hasta que ya entrada la noche los durolenses regresen con la imagen de la Santa de nuevo al pueblo para continuar la fiesta con verbena en la plaza.