La cofradía del Dulce Nombre de Jesús se prepara para vivir sus días grandes en Canicosa de la Sierra
Resurgen en estos días de frío invierno tradiciones con siglos de historia que abrigan a todo un pueblo en torno a los sentimientos de devoción y hermandad. Son las cofradías, agrupaciones que continúan a pesar del paso del tiempo.
La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, antiguamente conocida como la de San Bartolomé y rebautizada en 1930 con el nombre con el que hoy se la conoce, vivirá este fin de semana sus días grandes, los más importantes del año.
Este sábado día 13 tendrá lugar la celebración de vísperas y será el domingo cuando al son de la música de las dulzainas se baile al Santo por las calles de la localidad. Después, pastas y moscatel en el salón del Ayuntamiento y orquesta para cerrar la jornada. Esta cofradía integrada por cerca de 250 hermanos y hermanas, concluirá sus fiestas el lunes con misa de difuntos y lectura de cuentas. En esta edición, el Prior de esta cofradía del Dulce Nombre de Jesús es Francisco Peirotén Ureta acompañado en esta especial fiesta por los Mayordomos Antonio de Pedro Sanesteban y Francisco de Pedro Ibáñez.
Canicosa continuará después con las fiestas locales de San Antón, días 17 y 18 con verbena ambos días en el salón del Ayuntamiento. Las celebraciones continuarán de la mano de la cofradía de San Sebastián los días 19, 20 y 21.