Las excavaciones en Revenga atraen el interés de varias Universidades españolas
Los trabajos continuarán este verano, en el mes de agosto. La campaña seguirá la línea de investigación abierta en los dos últimos años por parte del equipo arqueológico de la Universidad de Barcelona.
Las excavaciones del poblado de Revenga convierten este enclave en el más dinámico del Comunero. Al grupo de trabajo dirigido por María Dolores López y Karen Álvaro, del Departamento de Historia Medieval, Paleografía y Diplomática de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona se sumarán en este verano arqueólogos de otras Universades españolas.
En la campaña de 2014 se logró precisar que en el entorno de la necrópolis existió un poblado amplio. En las del 2015 se confirmo que la zona estaba densamente habitada ya en el siglo VII, incluso puede que antes, lo que adelantaba en dos siglos la presencia de personas en este paraje, según las previsiones iniciales, para lo que fue básico el hallazgo de los restos de cerámica.
“Lo que han puesto a descubierto supone una revolución”, manifiesta Ramiro Ibáñez, alcalde de Canicosa de la Sierra, municipio que culmina ahora la gestión del Comunero realizada durante este año. Ibáñez confirma que la Junta de Castilla y León respalda económicamente la campaña de excavaciones durante cuatro años, aunque matiza que “este verano no hay mucho dinero para los trabajos”.
LAS AULAS. En los ayuntamientos del Comunero se espera el informe del arquitecto sobre las carencias de las dependencias de las Aulas construidas en madera para el proyecto de conocimiento y divulgación del bosque. El paso del tiempo desde su construcción, unido a las inclemencias meteorológicas, han ocasionado daños en la estructura del complejo, algo que quieren cuantificar los ediles antes de recepcionar la obra, para poder sacarla a a licitación pública.
Desde el Comunero se han solicitado ayudas para la mejora del cerramiento de la zona central de la pradera, con estacas hoy ya en parte deterioradas. Reponer equipamiento en los parques infantiles, pintar la Casa de la Madera, limpiar la depuradora de aguas, mejorar el suministro de agua sanitario, reparar los daños causados por las riadas de principios de año y actuar en el paraje Fuente La Teja, alterado tras las últimas extracciones de madera, son algunas de las necesidades a las que se tiene que hacer frente en el día a dia del Comunero propiedad de los tres pueblos.