Formado el primer grupos de trabajo para luchar conta la dspoblación desde la comarca pinariega
Diez personas conforman un primer órgano que deberá de dilucidar, en consenso con vecinos de la comarca, qué fórmula jurídica es la idónea para canalizar las demandas de los pueblos, ejercer de interlocutor ante las administraciones y favorecer la siempre difícil búsqueda de soluciones a un problema que está cuestionando el futuro de los pueblos.
El grupo de trabajo está integrado por diez personas, con representantes de distintos pueblos de la zona. "Hemos intentado que en este primer órgano no estuvieran integrados los alcaldes a fin de no tender a politizar el ´grupo", ha comentado Salomón Ortega, uno de los integrantes del grupo de trabajo y promotor de la reunión.
Los encargados de dinamizar la búsqueda de soluciones al problema de la despoblación "nos pondremos a trabajar a partir de mañana", ha resaltado Ortega, quien confía en que para una asamblea en las próximas semanas se "pueda ya informar de gestiones concretas".
La jornada ha contado con la presencia de la Catedrática en Geografía de la Universidad Complutense de Madrid, Mercedes Molina, quien ha analizado la problemática de la despoblación en el mundo rural. Molina, que ha encantado en su disertación al público presente, ha instado a la unión "como un paso de gigante" y a "romper con el individualismo", tan propio en los pueblos.
Molina ha hablado de la crisis de un modelo territorial que afecta a la pervivencia de los pueblos. La Catedratica ha lamentado la pérdida de actividades tradicionales en los pueblos que han aprovechado parte de los recursos, como el caso de la resina, y que su falta genera también pérdida de biodiversidad.
La profesora soriana ha señalado que la despoblación hay que entenderla como un problema que hay que resolver, de tal forma que se resuelvan las carencias de competitividad de los territorios, desde infraestructuras y telecomunicaciones hasta ordenación del territorio y los servicios.
En su opinión de Molina, los cambios en la demanda de la sociedad global, sobre todo en alimentación, en ocio y en descanso, han determinado de alguna manera nuevos mercados que piden otros productos y que los pueden facilitar estos territorios, y ha hablado de calidad, poniendo como ejemplo productos gastronómicos y turismo que están proyectando estos espacios en el exterior.