Los guías ornitológicos y Alojamientos Rurales piden a la Junta que se declare libre de caza un día del fin de semana
La Asociación de Guías Ornitológicos y Alojamientos Rurales de Castilla y León (Goyarcyl) han planteado que se declare ‘libre de caza’ un día de los fines de semana y la mitad de festivos. Así lo recogió en sus alegaciones al anteproyecto de caza, en información pública hasta el viernes, y que publicó tras mantener un encuentro sus representantes con el procurador de Ciudadanos David Castaño. Además, la organización pide que la que la caza “no tenga prioridad sobre las demás actividades que se llevan a cabo en la naturaleza”; que se delimiten zonas sin actividad cinegética, especialmente espacios naturales, zonas ZEPA, ZEC y LIC y alrededor de senderos señalizados GR, SL y PR; que se cree una web asequible para el público exponiendo todas las cacerías de Castilla y León con mínimo un mes de antelación; y que exista una señalización “clara” desde el comienzo de todos los caminos de acceso, incluso desde una población, cuando haya una cacería. En conclusión, la organización, colectivo de empresas especializadas en el ecoturismo desde 2014, se opone a esta Ley por considerarla “discriminatoria y peligrosa frente al resto de usos del territorio”. En la reunión de esta mañana, David Castaño se comprometió a recoger las propuestas sugeridas por Goyarcyl, que calificó “de sentido común”. A juicio de la asociación, el ecoturismo es una actividad que “cada vez atrae a más público, tanto nacional como internacional, con avistamiento de aves, fauna y flora, turismo geológico o simplemente pasear entre la naturaleza”. La organización señala que los alojamientos rurales “dan fe de ello con la creciente demanda, en fines de semana y festivos a lo largo del año, de turistas nacionales y de otros países”. “El ecoturismo beneficia, crea trabajo y fija población, atrayendo clientela para restaurantes y alojamientos, artesanos y fabricantes de productos alimentarios locales, fomentando el emprendimiento y generando oportunidades de trabajo para la mujer, el sector más invisible y perjudicado de la población rural”, justificó en un comunicado. La práctica de la caza en casi todo el territorio rural y en espacios naturales “entorpece y pone en peligro a este mismo turismo”, especialmente por coincidir en fines de semana y festivos. “La caza molesta y asusta a la fauna, así como a los usuarios del medio natural, con lo cual dificulta el disfrute de contemplarla y aumenta la probabilidad de que esta huya por ruidos de disparos, perros etc., aumentando el riesgo de accidentes en carretera”, reprochó. Además, criticó que la falta de notificación a largo plazo de monterías, batidas y salidas individuales de cazadores “hace peligrar muchas actividades en la naturaleza que están organizadas con anterioridad y que a menudo se ven interrumpidas por caminos cortados o disparos sin posibilidad de anticiparse al hecho”. |
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