El animal sin vida ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Animales Salvajes de Burgos

Investigan a un cazador de 54 años por abatir un corzo sin permiso en la zona del Arlanza

Imagen de caza en un cuadro de Maximino Peña.

Los guardias civiles identificaron al cazador, afincado en la provincia de Cádiz, quien tenía en regla las autorizaciones reglamentarias y permisos para ejercer la caza en otro terreno cinegético, el colindante, pero carecía de las autorizaciones para el acotado en que se abatió el animal.

 

El Seprona de la Guardia Civil está investigando a un hombre, J.C.E.P, de 54 años, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por abatir un corzo adulto macho en el terreno cinegético vecino, para lo que no tenía autorización.

Días atrás una patrulla del Seprona fue requerida en un paraje de la comarca del Arlanza, ya que algunos testigos aseguraron se había producido la muerte de un corzo macho de manera ilegal, informa Europa Press.

En el lugar, donde permanecía el animal abatido con evidencias de haber recibido un disparo, se entrevistaron con el Guarda de Campo del acotado donde se produjo la muerte del cérvido, así como con un testigo de los hechos.

Ambos corroboraron que el corzo había sido abatido por un cazador, que carecía de los permisos necesarios para realizar la caza de dicha especie en ese terreno cinegético.

Los guardias civiles identificaron al cazador, quien tenía en regla las autorizaciones reglamentarias y permisos para ejercer la caza en otro terreno cinegético, el colindante, pero carecía de las autorizaciones para el acotado en que se abatió el animal.

Residente en la provincia gaditana, J.C.E.P. está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la fauna. El rifle del calibre 7 mm que portaba ha sido intervenido, al igual que el cadáver del animal que ha sido entregado en el Centro de Recuperación Animales Salvajes en Burgos.