La Residencia Santa María La Mayor: una apuesta por el mundo rural desde Salas
El centro asistencial, con 49 residentes, da trabajo a 28 trabajadores y reinvierte en la zona el 70 por ciento de los ingresos económicos a través de una Fundación independiente, que no depende de ninguna institución.
La Residencia Santa María de Salas de los Infantes celebró el pasado mes de diciembre el Día de Las Familias. La jornada supuso un gran día de encuentro, alegría, convivencia y buen ambiente. Durante el acto, se realizó una proyección de las actividades anuales, actuación musical y vino español. Desde la dirección del centro, se aprovechó el día para informar a las familias sobre el funcionamiento de la residencia.
La Residencia Santa María es una entidad de carácter social y sin ánimo de lucro, que lleva 32 años en funcionamiento atendiendo a residentes procedentes de la comarca. Es una fundación independiente, gestionada por un Patronato sin dependencia de ninguna institución, y como tal, es supervisada y tutelada por el Protectorado de Fundaciones, a quien tiene que presentar todas las cuentas y comunicar las decisiones importantes.
El servicio de Salas está asociado a LARES, una Asociación a nivel nacional, integrada por residencias de carácter social sin ánimo de lucro, que “compartimos la misma forma de entender la atención a las personas mayores y de aplicar los cuidados, revalorizando a cada persona e inspirados en valores de humanismo cristiano”, comenta Rocío, directora del Centro, quien recuerda que “nuestro fin es prestar una atención cercana, individualizada, de calidad y con calidez2
En la Residencia de Salas se atiende a 49 residentes. Cuenta el centro con servicio de comedor y lavandería que “prestamos a personas que quieren seguir viviendo en sus casas pero precisan ese apoyo para hacerlo”.
Rocío recuerda que, “ahora que en todos los medios se habla de despoblación, de falta de asentamiento femenino en el mundo rural, podemos decir con orgullo que esta residencia apuesta por el mundo rural, creando empleo femenino estable y contribuyendo al mantenimiento económico de la zona”.
La Residencia cuenta con 28 trabajadores con contrato indefinido, 1 hombre y 27 mujeres de la comarca, lo que favorece el asentamiento poblacional femenino.
No contar con plazas concertadas, supone que todos los residentes en las instalaciones ubicadas junto a la travesía de Salas tienen algún vínculo con la comarca, y por tanto, los ingresos anuales que percibimos de los residentes, (unos 700.000€) provienen de personas de estos pueblos. “Tenemos claro que nuestro esfuerzo ha de ir encaminado a que la mayor parte de nuestros gastos hagan que el dinero vuelva de nuevo a la zona” comenta Rocío, quien informa que “la mayor parte de compras y gastos posibles los hacemos aquí”.
En cifras, durante el 2018: gastos de personal, 400.000 €, compras y gastos en empresas y establecimientos de la zona 110.000€, lo que supone que, aproximadamente, el 70 por ciento de los ingresos de los residentes revierte a la comarca de nuevo. “Tenemos que apoyarnos unos a otros si queremos que nuestros pueblos se mantengan”.