Joseba del Valle, uno de los impulsores de la Asociación Sad Hill, asiste al concierto del Premio Princesa de Asturias
Uno de los impulsores de la Asociación cultural Sad Hill, Joseba del Valle, asiste en Oviedo al concierto que complementa la entrega de uno de los premios Princesa de Asturias a Ennio Morricone, autor de la banda sonora de 'El bueno, el feo y el malo', y quien falleció el pasado mes de julio.
En la sesión musical, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias interpretará composiciones de Ennio Morricone y John Williams, ambos galardonados con el Princesa de Asturias de las Artes. Dirigirá el concierto Óliver Díaz y Andrea Morricone, hijo este último del mítico compositor nacido en Roma.
"Es un reconocimiento al trabajo realizado durante estos años", comenta Joseba del Valle, sobre la invitación a la asociación al concierto de este jueves 15 de octubre.. Joseba recuerda que la invitación se hizo extensiva a los impulsores de la organización "pero que por motivo de agenda no han podido asistir".
Para el representante de la asociación cultural, esta invitación supone "una forma de seguir potenciando a la comarca en el ámbito internacional", y a nivel personal un orgullo de poder asistir a un acontecimiento tan exclusivo.
El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias arrancará a las 18:30 del viernes 16 de octubre en las dependencias del Hotel La Reconquista de Oviedo, y contarán con la presencia de S.MM. los Reyes y con la presencia de SS.AA.RR. la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía.
Las composiciones de Morricone incluyen en más de veinte películas galardonadas, además de realizar también piezas sinfónicas y corales. Destacan, entre otros, sus trabajos en películas del spaghetti western, de la mano de su amigo Sergio Leone, como Por un puñado de dólares de 1964, La muerte tenía un precio de 1965, El bueno, el feo y el malo de 1966 o Hasta que llegó su hora de 1968. Fue uno de los compositores más versátiles de la historia del cine y también de los más influyentes del siglo XX. Sus composiciones para Days of Heaven de 1978, La misión de 1986 o Cinema Paradiso de 1988 son catalogadas como auténticas obras maestras.