Mamá, de mayor quiero ser jugador de poker on line
O gamer, o community manager, o blogger, o streamer, o vaya usted a saber… Las nuevas tecnologías dan forma a nuevos tiempos y esos nuevos tiempos traen consigo necesidades y profesionales nuevos. Y aunque esto pueda parecer contrario a la preservación de nuestros pueblos y tradiciones, resulta que no tiene por qué serlo; las nuevas tecnologías pueden ser un gran aliado en la revitalización de las zonas rurales.
Es cierto que no todas las nuevas profesiones que se espera que dominen las próximas décadas tienen que ver con Internet y la Era Digital. Pero muchas sí se mueven en ese nuevo mundo virtual, llámese la Red, la Nube o la conexión global. Internet no es un fin sino un medio, una herramienta que se está utilizando para crear nuevos oficios y actualizar otros antiguos.
Para la mayoría, jugar a las cartas es echar una partida de mus en las sobremesas de las comilonas con amigos o familias, pero muchos jóvenes juegan en internet y no sólo lo ven como una manera de entretenimiento aceptable sino que incluso se lo pueden plantear como una profesión si se les da bien. No nos debe extrañar que en breve nuestros hijos no quieran ser futbolistas sino jugadores de poker online. En Soria mismo tenemos el ejemplo de José Ángel Latorre, un profesional que está ganando miles de euros jugando al poker -casi 100.000€ se llevó en un torneo en Marbella el pasado junio, por poner un caso. Ese premio fue en un torneo tradicional pero una persona que viene de un lugar en el que no hay apenas tradición en ese juego y que no tiene casinos cerca, seguramente no habría podido llegar a competir ahí ni a ser uno de los mejores jugadores de poker de España si no hubiera sido por internet.
El ejemplo de este joven soriano no es un caso aislado. Hay mucha gente que está ganándose la vida –y muy bien- como ‘bloguero’ o como comentarista en YouTube. Internet abre un nuevo abanico de posibilidades laborales que no se limita a crear nuevas profesiones sino a que cualquier persona, desde cualquier lugar pueda ejercer esos nuevos trabajos.
Ahí es donde las zonas rurales deberían reivindicarse como lugar de trabajo. Como consecuencia de la crisis ya se ha visto una ligera migración de jóvenes y parados al campo, en especial en algunos sitios como Cataluña, pero la tecnología puede ser un aliciente incluso mayor que trabajar la tierra. Hay organizaciones como Fundetec, dedicada a fomentar el uso de las nuevas tecnologías en colectivos en “riesgo de exclusión digital”, que ya apuestan por esta Era Digital como impulsora del retorno al mundo rural.
A cuánta gente hemos oído decir que le encantaría vivir en el campo pero que no pueden porque no podrían trabajar y porque no estarían bien comunicados. La conexión a Internet cambia eso: muchos nuevos profesionales pueden migrar al campo porque pueden trabajar desde cualquier lugar siempre que tengan conexión a la Red; gente atrae a gente y eso significa más servicios y mejores comunicaciones, lo que se traduce en un lugar mejor para todos.