Material reciclado y mucha imaginación para la noche más terrorífica del año
La localidad de La Gallega ha cogido por tradición celebrar la noche de Halloween por todo lo alto, siendo uno de los pueblos que más destaca por la decoración y por la implicación de los vecinos. Este año la temática era 'La caza de brujas y el hombre del saco', como ha declarado Francisco Peñas, alcalde de La Gallega "El objetivo de estos eventos, en esta época es descentralizar un poco las actividades de verano, repartir los actos durante el año para que así haya más afluencia en el pueblo".
La celebración se llevó a cabo el sábado 4 de noviembre, por coincidir con el fin de semana siguiente a la noche de Halloween, para que los no residentes en la localidad también pudiesen asistir. Pequeños y mayores gozaron de una actividad en la que pudieron salir de lo cotidiano y aprovecharon para reunirse entre todos los vecinos.
Toda la decoración la elaboran en Salamanca, con material reciclado y, sobre todo mucha imaginación, como ha afirmado Mónica, una de las organizadoras del evento. "No es ninguna excusa no estar habitualmente en el pueblo, si se quiere y hay ganas, se puede hacer". Es Fran, el propio alcalde, quien acude a la localidad salmantina para trasladar a La Gallega la decoración ya transformada, la cual, es elaborada por diferentes voluntarios en los meses previos a la festividad. Lo importante es colaborar y querer atraer el turismo al pueblo, aunque sea unos pocos, además de dar vida a los vecinos que habitan durante el año.
FIESTA DE OTOÑO
El 25 de noviembre se va a celebrar una 'Fiesta de Otoño', como lo han titulado, en la que este año tendrá como temática unas jornadas Micológicas, pudiendo cambiar en posteriores años a diferentes temas. Es la primera vez que lo realizan, con esperanza de que sea un éxito de participación y pueda llevarse a cabo en ediciones posteriores.
También, para el puente de diciembre han planteado hacer una feria de la matanza, con el mismo objetivo. "Es un pueblo pequeñito, a veces ni nos vemos, por ello hay que aprovechar y hacer actividades de este tipo para aumentar la vida social y disfrutar de la compañía".
Un programa cargado de actividades para finalizar el año de la mejor forma, en la que invitan a todo aquel que quiera acudir y tenga ganas de pasarlo bien. La Gallega es todo un ejemplo para esas localidad en la que "si se quiere se puede, solo hace falta colaboración", en las que no hay excusas si el objetivo final es disfrutar y hacer que los pueblos más deshabitados no acaben de perder su magia.