La obra de Castrovido supera ya los 165 millones de sobrecoste

Visita a la presa de Castrovido

El subdelegado de gobierno en Burgos ha visitado las obras para confirmar que si la situación administrativa lo permite se empezará la puesta en carga a principios de otoño. 

El subdelegado del Gobierno y los miembros de la Comisión de Asistencia al mismo han conocido el estado de las obras de la presa de Castrovido en una visita que ha encabezado la directora de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danéz, y el director de la obra, Ramón Pérez-Cecilia.

En lo referente al estado de las obras de la presa, estas ya están ejecutadas a un 99 por ciento, el volumen de hormigón. El presupuesto aproximado ya ha alcanzado los 240 millones de euros, en mayo se situaba en 226, lo que implica a estas alturas un sobrecoste de 165 millones de euros sobre los 75 iniciales presupuestados. Como informan desde la subdelegación del Gobierno, «si la situación administrativa lo permite se empezará la puesta en carga a principios de otoño».

Igualmente, está en licitación por la Dirección General del Agua el contrato de servicios de asistencia técnica para la redacción de los proyectos de las estaciones depuradoras de aguas residuales en nueve núcleos urbanos del entorno del embalse, con una población aproximada de 4.500 habitantes.

El Ministerio para la Trasición Ecológica sacó en enero a licitación el contrato de asistencia técnica para la redacción del proyecto de construcción de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales de las localidades burgalesas próximas a la presa por un importe de 355.012 euros y una duración aproximada de un año. Se trata de los municipios de Canicosa de la Sierra, Palacios de la Sierra, Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra y Vilviestre del Pinar, Monasterio de la Sierra, Castrillo de la Reina, Castrovida y Hacinas.

La finalidad de esta obra es la regulación del río Arlanza, de forma que puedan evitarse inundaciones periódicas y se garantice un régimen de caudales adecuada para los usos demandados, tales como regadíos, abastecimiento de la población, así como el mantenimiento de un caudal ecológico mínimo circulante.