Llega el verano y con él se disparan el calor intenso, así que buscar un lugar que sirva como refugio de las altas temperaturas es ya un instinto universal. Las piscinas municipales juegan un papel fundamental en esta época del año y se convierten en un espacio que ofrece no solo aliviarse del calor, sino también disfrutar del ocio y las relaciones en comunidad. Son un factor esencial en los lugares que carecen de playa, como es la comarca de Pinares y son mucho más seguras y tranquilas a la hora de nadar que el mar gracias a su vigilancia meticulosa.
En los pueblos, las piscinas públicas municipales emergen como centros vibrantes, donde los vecinos, hijos del pueblo y veraneantes se mezclan, comparten tiempo juntos, risas y momentos de relajación. Son muchos los municipios de la comarca de Pinares que, con el paso de los años han ido construyendo sus piscinas, ya que además de ser un centro de ocio también suponen un mayor desarrollo para el pueblo en distintos ámbitos como el turístico o el económico.
Una de las primeras localidades que apostó por tener unas piscinas públicas fue Palacios de la Sierra. Las instalaciones están ubicadas en el Paraje de la Relumbrosa, un espacio natural rodeado de pinos y naturaleza. Están dotadas de dos piscinas, una grande y otra infantil con vigilancia de socorrista. Asimismo, cuenta con instalaciones complementarias como vestuarios, duchas, bar-restaurante y una amplia zona verde rodeada de pinos, merenderos y barbacoas.
Este año, la encargada y administradora de las piscinas de Palacios es Inmaculada de Pedro, comúnmente conocida por los pinariegos por “Macu”. Son varios los negocios que ha llevado junto a su familia: el Bar La Tía Paula en Regumiel de la Sierra, que fue donde empezó su andadura en el mundo de la hostelería; la Casa Rural del Médico en Regumiel de la Sierra; el Comunero de Revenga, el Bar Restaurante Camping Arlanza en Quintanar de la Sierra y ahora comienza una nueva etapa al mando de las Piscinas de Palacios de la Sierra.
Las puertas de las piscinas se abrieron el sábado 22 de junio y el domingo 23 Macu, junto al equipo, realizó una fiesta de inauguración, de 19:00h a 21:00h, a la que acudieron clientes de toda la vida y también nuevos, procedentes de Palacios de la Sierra y de los pueblos vecinos. La celebración estuvo acompañada de música y comida para los asistentes y protagonizada por el buen ambiente.
Desde que abrieron todo ha ido sobre ruedas, ya que a pesar de que el entorno haya cambiado, la línea de trabajo y los clientes no lo han hecho. El bar-restaurante está abierto desde las 8:00h de la mañana hasta cierre y cuenta con sus clásicos desayunos de tostadas y croissants; sus almuerzos de huevos con torreznos; sus menús en las comidas y las tapas y raciones en las meriendas y cenas. Si por algo se caracteriza la cocina de Macu es por sus productos de calidad, por una gastronomía típica y casera, a la vez que amplia y con precios asequibles.
En cuanto al acceso y horario a las piscinas, la jornada comienza a partir de las once de la mañana y permanecen abiertas hasta las nueve de la noche. Siempre bajo vigilancia de socorrista y con el mantenimiento y cuidado correspondiente, tanto en la piscina grande como en la de los pequeños. Para los más piscineros y aquellos que se pasan el verano en el agua, está el bono: son 30 euros para los adultos y 25 euros para los menores de 15 años.
Los que solo van a pasar un día en el recinto pueden adquirir una entrada. Los adultos por 3,50€ y los menores de 15 por 2,80€. En ambos casos, los niños tienen menores de cinco años pueden acceder de forma gratuita.