¿Qué pueden aportar las colecciones privadas a la comarca de Pinares?
En los pueblos de la comarca pinariega se cuenta con una serie de colecciones museísticas privadas que suponen un importante aliciente para los vecinos y enriquece la visita de la gente que llega a este territorio durante sucesivas épocas del año.
Sin embargo, unas iniciativas que se han logrado sacar adelante con gran esmero y tesón por parte de los promotores, logrando aunar enseres, indumentaria, obras de arte, libros, imágenes o vestigios del pasado, se ven abocadas a la supervivencia sin apoyos y escaso reconocimiento por parte de las instituciones públicas. ¿Debe la administración pública contar más con ellos?.
Varios promotores hacen un llamamiento para que vecinos de la comarca pinariega y su entorno, en la provincia de Soria y la franja burgalesa de Pinares, se sumen a una asociación capaz de canalizar las necesidades de este colectivo y favorecer la puesta en marcha de acciones conjuntas que ayudan a dar más visibilidad a unos centros que suponen un atractivo turístico de primer nivel y con el que se logra satisfacer a distintos sectores de público.
“Tenemos unas cifras de visitas demoledoras”, comenta Begoña, una de las regentes de uno de las colecciones privadas en San Leonardo de Yagüe, mientras avanza la necesidad de una mayor coordinación entre estas instalaciones a fin de favorecer el desplazamiento de los visitantes entre las dependencias abiertas al público.
Crear rutas o itinerarios entre las distintas colecciones pasa a ser una prioridad tanto para quien lo regenta como para quien lo visita. “La gente está deseando de que les enseñes sitios, afirma Pedro, quien mantiene una interesante colección etnográfica en Navaleno y regenta la Casa de Cultura de Molinos de Duero, a la que sigue incorporando piezas e indumentaria que ‘rescata’ de diferentes enclaves rurales.
Pedro tiene la espinita de no poder incorporar su colección a la Red de Museos Vivos, que excluye las iniciativas que sean privadas. Territorios rurales situados en los límites administrativos de Valladolid, Burgos y Segovia confluyeron hace unos años para poner en valor su rico patrimonio cultural, etnográfico y natural.
El proyecto de cooperación ha logrado impulsar muchos rincones de la región y está sirviendo de ejemplo para otros lugares de España e, incluso, ha llegado a convertirse en un proyecto transfronterizo. Es esta línea de unión la que se quiere poner en marcha también en Pinares.
Los promotores de estas colecciones privadas creen fundamental la ayuda a la digitalización del contenido de cada uno de los centros. “Crear un inventario sobre estas colecciones” es para Jesús, de la Asociación Retógenes una de las prioridades a la hora de acometer futuras acciones. El vicepresidente de la organización que ha logrado ambientar toda una Sala orientada a la Historia Militar en Navaleno ve factible establecer convenios con Universidades e instituciones formativas para avanzar en la investigación y en el trabajo de docencia.
Una de las prioridades para el colectivo museístico es poderse ‘mover por las redes’, a fin de captar a nuevos visitantes y hacer atractiva la colección, logrando sorprender a quienes entren de manera periódica a estas dependencias.
Esa necesidad de que las administraciones públicas se impliquen más con estas colecciones privadas se traslada también a los servicios. Apoyos para mantener abiertos estos centros se hacen indispensables dado que los edificios mantienen unos gastos fijos, que en este periodo se han visto incrementados por los altos precios des servicios básicos como la luz, y que los propietarios de estas dependencias singulares no pueden, por sí solos, hacer frente.
Necesitan en estos centros atractivos para las visitas turísticas contar con gente que pueda ayudar a la hora de enseñar, guiar o trasladar los contenidos al visitante, que no acude durante todo el año con la misma asiduidad, por lo que se hace necesaria una flexibilidad en estas colaboraciones a fin de poder hacer autosuficiente esta propuesta museística.
SEÑALIZACIÓN
Una de las carencias con las que se encuentran en la comarca pinariega es la falta de señalización de enclaves que, por sus singularidades, reciben un importante número de visitas.Esta falta de indicadores también afecta a los museos, hasta el punto de que una persona puede cruzar por el núcleo urbano de distintas localidades de la zona sin tener indicación alguna sobre la existencia de un museo. Apoyar esta señalización desde las vías más transitadas ayudaría a la difusión y conocimiento de estos rincones especiales.
Interesados en avanzar en la formación de esta asociación, pueden enviar sus adhesiones a tuvozenpinares@gmail.com