La receta electrónica llega a Pinares
El área del Centro de Salud, ubicado en Covaleda, ha sido la primera en la zona en experimentar la implantación del nuevo sistema.
La receta electrónica se ha estrenado este jueves 4 de febrero en la comarca pinariega, en el marco de una progresiva implantación este año en Castilla y León, y su despliegue con el objetivo de llegar en verano a las oficinas de farmacia y botiquines del medio rural. La zona del Área de Salud de Covaleda ha sido la primera en ponerla en marcha.
El nuevo sistema tecnológico se caracteriza por ofrecer soluciones a medida a las diferentes oficinas de farmacia a través de conexiones como la fibra óptica, el internet móvil -3G y el 4G-, el ADSL o el satélite, una vía necesaria para puntos de dispensación farmacéutica. De esta forma, las 1.631 farmacias y 246 botiquines de Castilla y León contarán con la receta electrónica a lo largo del año.
Para su puesta en marcha, se ha tenido en cuenta la seguridad de los datos sobre la salud y la necesidad de alta disponibilidad de la información que requieren las farmacias. Por otra parte, la inmensa mayoría de las farmacias tendrán un 'back up' en la conexión (sistema alternativo por si se producen caídas en la red de conexión principal), y se dotará de movilidad a los farmacéuticos responsables de dispensar desde botiquines de farmacia.
La receta electrónica ofrece importantes beneficios para el paciente y para el propio sistema sanitario. En el caso de los pacientes crónicos, el modelo permitirá prescribir tratamientos por un período de hasta un año, con lo que se reducirá el número de sus visitas al médico para recoger recetas. De este modo, los profesionales podrán aumentar los tiempos de consultas y conocer mejor el historial farmacológico de sus pacientes, al estar todo el proceso informatizado.
Además, el nuevo sistema de prescripción mejorará la seguridad del uso de los medicamentos, permitirá un mayor control y seguimiento de los tratamientos y habilitará nuevos mecanismos que permitan una mejor comunicación entre profesionales sanitarios, todo ello en beneficio del paciente, que podrá tener mayores garantías en la dispensación de sus medicamentos y en el seguimiento de sus tratamientos, mejorando la adherencia.
Además, una vez que Castilla y León implante la receta electrónica, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad podrá hacer interoperable todo el sistema nacional para que los pacientes puedan recoger sus medicamentos en otras comunidades autónomas.