La Ruta Carreteril entra en la Ribera del Duero tras celebrar los 400 años de la plaza de Lerma
Integrantes de la Cabaña Real de Carreteros arrancan el tercer y último itinerario, el de la Ribera del Duero, que culmina la décimoctava Ruta Carreteril, que en esta ocasión se ha centrado en al acarreo de madera para la construcción de la Plaza Mayor de Lerma en su cuatrocientos aniversario.
El grupo partió el pasado 13 de septiembre de Quintanar de la Sierra y, tras recorrer casi una veintena de municipios, las carretas tiradas por vacas y bueyes serranos llegaron el domingo 17 a la Villa Ducal.de Lerma.
En la jornada del domingo, el grupo itinerante rindió homenaje a tres veteranos madereros y al carretero más antiguo.Con gran expectación de grandes y pequeños, los carreteros recordaron la participación de los de antaño en la construcción de la Plaza Mayor de Lerma, que arrancó en el 1600 y se concluyó diecisiete años más tarde. Para el proyecto se utilizaron más de 10.000 elementos de madera, entre tablones, vigas, cabrios o madera para cortar, procedentes de pueblos de la sierra. De este modo, la Cabaña Real de Carreteros se ha querido sumar a los actos conmemorativos del cuarto centenario del Complejo Monumental, Colegiata de San Pedro y Palacio Ducal.
También aprovecharon el acto para insistir en los lazos que unen a los carreteros de Pinares con la Villa Ducal. Lerma contó con dos ferias madereras, una el 1º de Mayo y otra en noviembre,, las más importantes de España. Estuvieron activas hasta bien entrados los años 80 y muchos en Lerma todavía las recuerdan. Así que las carretas llegaron a la Plaza Mayor cargadas con madera de pino albar de la sierra, en concreto, cabrios trabajados a mano al modo tradicional.
En presencia de la alcaldesa de Lerma, Celia Izquierdo, la Cabaña Real de Carreteros ha entregado sendas placas conmemorativas a Ángel Mediavilla y a los hermanos Ángel y Paulino de María, recogida en este último caso por sus familiares pues el delicado estado de salud de ambos les impidió acercarse a la población histórica. Igualmente, se ha reconocido a Vicente Bartolomé, “el carretero más antiguo”, con ochenta años.
Ángel Mediavilla ha recordado cómo preparaban el material para bajarlo a las ferias de Lerma. La de mayo era la más importante, pues en noviembre las ventas “eran más flojas”. A ellas se llevaba “madera de inferior calidad”, como cabrios o verjillas, pues la familia Mediavilla vendía directamente en Regumiel de la Sierra los tablones limpios de carpintería. Bajaban cargados de material, estaban dos o tres días en la Villa Ducal y lo que no se vendía se subía a Burgos, ha explicado este maestro maderero de 60 años.
Por su parte, el hijo de Ángel de María, Jaime, ha explicado que llegaban a bajar hasta diez camiones de madera. Y es que en sus recuerdos ya se trabajaba con camiones, aunque en los orígenes de la feria eran las carretas las que realizaban el transporte. Jaime de María ha asegurado que su padre y su tío guardan muy buenos recuerdos de los viajes a Lerma. “Aquí hicieron mucho amigos, y también clientes que aún conservan”. Lo que comenzó como un negocio familiar, con un aserradero alquilado por horas, se ha convertido en una potente industria maderera.
“La mejor madera de pino silvestre del mundo está en Pinares”, inistía Jaime de María, destacando la gran calidad de la misma, su resistencia. La fiesta de la Cabaña Real de Carreteros se ha completado con una exhibición de trabajo tradicional sobre madera, con el pelado a hacha de varios cabrios por parte de Ángel Mediavilla, y la degustación de un ajo carretero.
Tras Lerma la Ruta Carreteril, ha recorrido el segundo de los itinerarios, la Ruta del Cura Merino. Entre los bovinos, se ha estrenado 'Serrano