Las tareas realizadas en la zona se enmarcan dentro del proyecto Monachus, con recuperación de la especie

Satisfacción tras la adaptación de los buitres negros liberados en la zona de Huerta de Arriba

Ejemplares de Buitre Negro en la zona de La Demanda.

La mayoría de los quince ejemplares permanecen en las cercanías del punto de salida. Algunos de ellos ya han emprendido largas distancias, hacia Francia o Portugal. La recuperación del buitre negro y su seguimiento están realizados por el programa GREFA.

La mayoría de los quince buitres negros (Aegypius monachus) liberados recientemente en la Sierra de la Demanda dentro del programa de conservación iniciado por GREFA parecen haberse asentado en el entorno. Así lo ha confirmado la propia asociación, que persigue el objetivo de crear una colonia de esta rapaz carroñera, que no se reproduce en el Sistema Ibérico desde hace más de medio siglo.

En total, fueron ocho machos y siete hembras de buitre negro los que pudieron empezar a volar libres tras la apertura hace algo más de un mes del jaulón en el que llevaban un año aclimatándose a la zona de liberación, ubicado en el término municipal de Huerta de Arriba.

Gracias al marcaje previo con emisores GPS de esas aves, se sabe que unas pocas (hembras en su mayoría) han emprendido desplazamientos a larga distancia, llegando algunas incluso a Francia y Portugal en pocos días. Sin embargo, la mayoría permanece cerca del punto de suelta, lo que incrementa las posibilidades de que la especie se establezca en la Sierra de la Demanda y vuelva a reproducirse en la zona en un futuro no muy lejano.

El largo periodo de tiempo en el que los buitres negros han permanecido en el jaulón de aclimatación de Huerta de Arriba ha sido fundamental para que estas aves se vinculasen al territorio en el que han sido liberadas. También favorecen este objetivo los aportes de alimento (restos cárnicos) que, gracias a la colaboración de los ganaderos y los cazadores de la zona, se suministra diariamente a los buitres negros para ayudarles a sobrevivir mejor en su primera fase de vida en libertad. Los buitres negros liberados, cedidos por diferentes comunidades autónomas, proceden en su mayoría de centros de recuperación de fauna silvestre.

«Nuestra idea es realizar durante al menos ocho años la liberación de un mínimo anual de diez buitres negros, de manera que logremos un número suficiente de ejemplares fijados a esta zona de la Sierra de la Demanda como para que pueda surgir una nueva población reproductora», explica Lorena Juste, bióloga de GREFA, que coordina el trabajo con la especie desde Huerta de Arriba. «En los próximos días, un nuevo grupo de al menos diez buitres negros será introducido en el jaulón de aclimatación con vistas a su liberación en el otoño de 2018», anuncia Juste.


El trabajo de GREFA con el buitre negro en la Sierra de la Demanda se circunscribe al Proyecto Monachus, con el que esta ONG intenta contribuir a la recuperación en toda Europa de esta especie catalogada en España como amenazada. Ejemplo de ello es la Reserva de Boumort (Lleida), en el entorno del Pirineo catalán, donde a través de una actuación similar, en la que GREFA también participa a través de su Proyecto Monachus, se ha creado una colonia de más de medio centenar de buitres negros y unas diez parejas reproductoras, que en 2017 han criado con éxito cinco pollos.

«Nuestro objetivo último es conectar las grandes poblaciones tradicionales de buitre negro existentes en el centro y el sur de la Península Ibérica con la que se establezca en la Sierra de la Demanda, la ya creada en el Pirineo catalán y las existentes, gracias a proyectos similares, en varias zonas de Francia», explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.

El Proyecto Monachus lleva asociado en la Sierra de la Demanda la intención de recuperar, junto con el buitre negro, a otra rapaz necrófaga amenazada y emblemática: el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus). En el caso de esta especie se van a arbitrar acciones encaminadas a facilitar su nidificación futura mediante la mejora del hábitat de alimentación y el de cría. «Con los años esperamos facilitar la comunicación de las poblaciones de quebrantahuesos entre los Pirineos y los Picos de Europa, por una parte, y con el sur ibérico (Cazorla), por otra», explica Álvarez.
Aunque solo han pasado dos años desde su puesta en marcha, el proyecto de recuperación del buitre negro en la Sierra de la Demanda obtuvo en 2016 el Premio de Medio Ambiente de la Diputación Provincial de Burgos y actualmente es candidato a otros premios en reconocimiento de los buenos resultados obtenidos hasta la fecha.

El Proyecto Monachus de GREFA se desarrolla en la Sierra de la Demanda con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), Red Eléctrica Española (REE), el grupo de acción local AGALSA y la Fundación Caja de Burgos-Obra Social la Caixa, así como con la colaboración de la Junta de Castilla y León, el Gobierno de La Rioja, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, el Ayuntamiento de Huerta de Arriba, el SEPRONA de la Guardia Civil, la Fundación Oxígeno y la empresa JPG Metálicas.