80 voces y un objetivo: la paz
Cinco corales de la comarca ribereña entonan juntas un cántico a favor del final de la guerra de Ucrania
Con el sol como protagonista, unos 80 músicos de cinco corales de la comarca de han unido esta mañana en un solo acorde: el que buscaba que la paz llegara hasta Ucrania y pusiera fin a esta guerra que ya lleva un mes causando dolor y muerte en el país.
A las 12 en punto de la mañana, Jessica Redondo Fresno, como directora de las corales Villa de San Esteban y Federico Olmeda de El Burgo de Osma tomó la batuta para dirigir a los músicos de las corales sanestebeña, burgense, de Berlanga de Duero, Fuenteramegil y Alcubilla de Avellaneda, para fomar, a la vez que más de mil coros de doce países COROS POR LA PAZ: un gran coro unido que entonó "Dona nobis pacem".
El objetivo era pedir la paz en Ucrania y en todas las guerras olvidadas a través de la música, que es un lenguaje universal y transmite valores de unidad, libertad y fraternidad, como explicaron justo antes del inicio del concierto.
Como destacó Jessica Fresno, se buscaba demostrar que la música es “transmisora de paz” frente a la barbarie de Ucrania, sumándose así al reto que surgió el pasado 5 de marzo con una actuación improvisada en Madrid y que ha generado en este concierto simultáneo en todo el mundo.
Con una Plaza Mayor de San Esteban de Gormaz en silencio haciendo un coro frente a los músicos y después, a las 13:15 horas en El Burgo de Osma a los pies del Ayuntamiento, los ciudadanos han demostrado que la música es símbolo de paz y han confiado en que sus voces muevan conciencias.
Redondo quiso tener también un agradecimiento no solo para los 80 músicos que ayer prestaron su voz para un concierto sencillo y breve, sino también para los directores del resto de corales que le acompañaban, Héctor Díez y Elías Romero.