Ejercicios en el agua para mantenernos en forma, por Pedro Fernández
El agua nos aporta resistencia, por lo que nos permitirá mantener los músculos tonificados. Si realizamos los ejercicios de forma intensa, lograremos quemar más calorías que si lo hiciéramos fuera del agua, con la diferencia de que el entrenamiento será muy divertido y se percibirá cómo un juego.
Al disminuir los efectos de la gravedad, es posible aumentar los movimiento y mejorar la flexibilidad, disminuyendo la presión de la espalda o las rodillas, por lo que cualquiera puede hacer los ejercicios en el agua, sin importar su edad, peso o dolencias.
Con estos nueve ejercicios nos mantendremos en forma mientras disfrutamos de la piscina:
Andar:
Con el agua por la cintura, recorre de un extremo al otro la piscina, dando pasos hacia delante y después hacia atrás durante 2 minutos, para ir activando y calentando el cuerpo.
Correr:
Sin desplazarte por el agua, levanta las rodillas y mueve los brazos, como si estuvieras haciendo running, de 3 a 5 minutos. Incrementa la velocidad si deseas aumentar la intensidad.
Sentadillas:
Realiza 20 sentadillas, de la misma forma que lo harías fuera del agua. Sitúate con el agua por la cintura. Lo ideal sería incrementar las repeticiones para aumentar intensidad.
Saltos:
Con el agua a la altura del pecho, realiza saltos con ambas piernas impulsándote con los pies en puntas y apoyando toda la planta al caer. Repetirlo durante 2 minutos alternándolo con cada pierna.
Abdominales superiores:
Coloca las piernas en el bordillo de la piscina, manteniendo los glúteos en la pared del vaso y los brazos en el pecho. Combina abdominales cortas y largas y realiza de 20 a 30 repeticiones.
Abdominales inferiores:
Apoya la espalda a la pared de la piscina, con el agua a la altura del pecho y las manos sujetándonos al borde sin que haya contacto con los pies. Estira las piernas cogiendo aire y llévate las rodillas al pecho expirando, repetirlo de 20 a 30 veces.
Burpes:
Colócate en el borde de la piscina, apoyando las manos y flexiona las piernas saltando de la piscina en un único impulso. El nivel de dificultad variará en función de lo sumergido que esté nuestro cuerpo. Realiza este ejercicio 15 veces.
Bicicleta:
Sin apoyar los pies en el suelo, realiza el gesto de pedalear e incrementa el ritmo para lograr un ejercicio más completo. No olvides cambiar el sentido y repite el ejercicio durante 1 minuto por cada sentido. Será necesario un rollo de polietileno, para poder flotar, aunque no es imprescindible si logramos que los brazos nos mantengan a flote.
Relajación:
La posición, "haciendo el muerto en la piscina", para relajar la musculatura y eliminar la presión de nuestra espalda. Este ejercicio nos ayuda a practicar respiraciones profundas para una mayor relajación. Mantenerse durante 5 minutos.