Mi felicitación a todo el nuevo equipo y colaboradores, a quienes deseo el mayor triunfo en el desarrollo de ese ambicioso e ilusionante proyecto del que nos hablan. Pero de manera especial, envío un abrazo a las Fernández (Guadalupe y Raquel), así como a Chusja. Simplemente, porque tengo la suerte de conocerlos personalmente desde los orígenes de aquella recordada Voz de Pinares en mí pueblo.
Todos os podéis sentir muy orgullosos de vuestro trabajo. Es un periódico limpio en su contenido, familiar, entrañable y humano. Además, la información no se limita a nuestro entorno. Me consta que donde habita un serrano o serrana, en cualquier punto del globo terráqueo, se comentan las noticias. Resulta familiar, por el hecho de que dais a conocer, como en el caso de hoy, figuras relevantes con olor a resina como Miguel Ángel Andrés Molinero, Vito Javier Moreno o la defunción de Dª. María Luisa Amat y el recuerdo de Víctor (esposo de La Cuqui del bar El Cabrero). Quien más quien menos, conocemos a padres, abuelos o descendientes.
Luego, mantenéis encendida la antorcha reivindicativa de la “despoblación o de la España vaciada”. En esto, y al hilo de lo que apunta vuestro compañero Salomón, me limito a decir que os leo, os sigo, no tengo argumentos para criticar ni exigir, pero, con vuestro permiso, me permito plantear una sugerencia: Echo en falta una columna en primera página que, permanente e insistentemente, ponga en aprieto e inquiete a los políticos de todo signo, en relación al problemón de la despoblación rural. Insisto en que no valen promesas y palabrería fácil. Solo nos sirven planteamientos y proyectos de calado que, partiendo de las administraciones locales, provinciales y regionales, lleguen a Madrid. La solución está únicamente en el Gobierno Central de turno y en el Parlamento. Es un tema de ámbito nacional. Lo demás, son parches y demagogia electoral.
Saludos cordiales.
Vilviestre del Pinar, 12 de junio de 2.020.