In Memorian. A Antonio García Abad, por Julián Chapero
Te he visto y te veo como hombre culto, campechano, optimista y buen compañero. .
Durante un lustro hemos compartido nuestra afición por la música a través de la Coral Comarcal de Pinares, además, integrados en la misma voz. En este tiempo han sido muchas las vivencias y las conversaciones que, además de servir para identificarnos, quedan grabadas para siempre. Después de ejercer tu profesión diplomática en diferentes Continentes, regresaste a tu amada Vinuesa, tierra que te vio nacer y que encontraste trasformada. Desde tu visión amplia, universal, no todo el progreso te parecía acertado, pero ya era tarde para corregir o introducir mejoras. Puedes tener la satisfacción de que tu opinión la has exteriorizado y quizá alguien la haya hecho propia. Te he visto y te veo como hombre culto, campechano, optimista y buen compañero. Agregaré, para con la Coral has sido como aquel novio que nunca tuvo prisa para participar y mostrar lo mucho que la querías. Cuestión temperamental, únicamente. En cambio, tan pronto descubriste la importancia socio-cultural que un grupo de Serranos, unidos en familia, transmiten a todos los moradores de la Comarca Pinariega, te faltó tiempo para incorporarte y colaborar activamente.
Algún poeta, cuyo nombre no recuerdo, dijo: -- Al morir un amigo, algo de mí, que ya era él, se fue. Algo de mí resucitó en él. Algo de él, que todavía es yo, se quedó. Algo de él, espera a mi resurrección.-
Descansa en paz y pide por todos los que quedamos en la tierra hasta que nos encontremos de nuevo.
Vilviestre del Pinar, 7 de noviembre de 2.016.