viernes. 22.11.2024

La aldea global

 El mundo en que vivimos es una aldea global. Esto es especialmente cierto en el campo de las comunicaciones. Lo que pasa en un punto del globo se puede conocer de forma rápida en cualquier otro punto. Como en una aldea .Y además, puede reaccionar ante el evento. Es el caso de los famosos “mercados”: si fulano vende el cordero o la leña a un precio, mengano se entera rápidamente y ajusta su oferta o su demanda.

 El mundo en que vivimos es una aldea global. Esto es especialmente cierto en el campo de las comunicaciones. Lo que pasa en un punto del globo se puede conocer de forma rápida en cualquier otro punto. Como en una aldea .Y además, puede reaccionar ante el evento. Es el caso de los famosos “mercados”: si fulano vende el cordero o la leña a un precio, mengano se entera rápidamente y ajusta su oferta o su demanda. Si un país se lleva bien o mal con otro, lo mismo que dos vecinos, todos se enteran inmediatamente y adoptan el comportamiento que más les convenga.

   Ya no se puede producir ni vender sin tener en cuenta cómo lo hace el vecino por muy alejado que esté. Así surge el mercado global al que inevitablemente estamos sometidos.

¿Es esto bueno o malo?. Se discute mucho, pero da la impresión de que es irreversible..

  Nuestra tierra, productora de madera y ganadería, no puede ignorar el precio de los productos ganaderos o madereros en el mundo. La bajada de tales precios, como es el caso, actualmente, tendrá – de hecho, ya tiene –graves repercusiones sobre nuestras actividades y nuestra riqueza.

Si la madera en Rusia y en los países bálticos baja de precio, nuestra madera ,desgraciada e inevitablemente, valdrá menos.¿Y por qué baja de precio?. No sólo porque se produce más y hay más oferta, sino porque se produce mas barato.

¿Cómo podemos competir con mano de obra que cobra cien euros al mes?

 Señores, esto es la globalización. La actividad internacional nos afecta de forma directa

e inmediata. Ya no hay torres de marfil donde practicar el espléndido aislamiento. No estará mal, por tanto, que dediquemos unos minutos al panorama internacional. Aunque

también prestemos atención a nuestro patio, a cosas mas locales.

 

 

La aldea global