Aunque en estos momentos el cansancio y la contención de emociones hacen mella en nuestros ‘soldados de primera línea’, quiero enviaros esa admiración a través de estas líneas y condecoraros con la medalla virtual al reconocer vuestra profesionalidad, entereza y solidaridad.
Nos asomamos a las ventanas cada tarde a aplaudiros, a lanzaros los besos y abrazos que, aunque sigan en descuento, os ayuden a sentir la admiración por vuestra entrega, buen hacer y profesionalidad en cada uno de vuestros ámbitos de trabajo para acabar con el virus que ha vuelto el mundo al revés y nos pone contra las cuerdas sin entender de fronteras.
En primera línea de batalla tenemos a nuestros sanitarios, a quienes cuidáis de nuestros mayores, técnicos de ambulancias, Fuerzas Armadas, a los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, seguridad privada, Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja, bomberos, asistentes sociales y psicólogos. Es admirable vuestro coraje y entereza, vuestra empatía con quienes más lo necesitan y vuestro tesón aguantando días y noches interminables.
Habéis sabido estar y estáis a la altura de las circunstancias y os habéis convertido en imprescindibles, no sólo por vuestra valía profesional, que nadie duda, sino también por vuestra cercanía a todos a cuantos brindáis el ánimo y cariño necesario para sobrellevar mejor su lucha.
Mi recuerdo cariñoso y emotivo a quienes han perdido la vida en la lucha contra el enemigo invisible y a sus familias, a las que rotas por el dolor se une una despedida triste y solitaria a la que no estamos habituados, pues nuestras almas se aserenan rindiendo tributo a quienes queremos ante su último viaje.
Quienes veláis por la producción, distribución y venta final de bienes de primera necesidad, farmacéuticos, servicios de transporte público y privado, limpieza de instalaciones y a los que estáis al otro lado del teléfono dispuestos a tranquilizarnos y ayudarnos seguís completando esa lista de héroes anónimos que aportáis entereza y color a una postal negra. También a los profesionales de los medios de comunicación quienes desde vuestra función social nos trasladáis la responsabilidad colectiva que debemos asumir en estos momentos complicados para todos.
Siento orgullo de nuestro sector empresarial, que ante una llamada de auxilio se pone manos a la obra para dar todo lo que tienen o para cambiar su modelo productivo en favor del tan preciado material sanitario, también de aquellos ciudadanos que, de forma anónima y en silencio, sacan pecho ante la adversidad y se ponen a disposición de los demás y de aquellos que por responsabilidad cumplen las normas y protocolos estipulados. En definitiva, Castilla y León actúa como una gran red y no olvidéis que estamos con vosotros, saldremos adelante, habrá un antes y un después, pero seremos más fuertes. Ánimo, Castilla y León, juntos lo conseguiremos.
Antonio Miguel Méndez Pozo
Presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León