El tránsito de motos de nieve en Urbión perjudica el uso turístico, según el Grupo Ecologista Asdén
La tranquilidad de las cumbres y laderas nevadas se ve rota y degrada por la acción de unos grupos de personas que circulan con motos de nieve por pistas y por fuera de pistas
Estas vacaciones de Semana Santa la Laguna Negra y las cumbres de Urbión cubiertas de nieve ofrecen un atractivo turístico y deportivo excepcional para los aficionados a la montaña.
Por fin este año las autoridades aceptan la inutilidad e imposibilidad de eliminar la nieve de los accesos a la Laguna Negra. Es un primer paso para promocionar el acceso nevado como reclamo turístico compatible con la conservación del Espacio Natural y sus valiosos elementos naturales.
En todo caso hay que tener en cuenta que el turismo activo y el disfrute de las montañas nevadas no son ni pueden ser masivos porque requieren de cierta preparación física y mental. Este principio es coherente con el concepto de turismo sostenible y con la figura de protección del Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, y esperamos que sean tenidos en cuenta en el proyecto de nieve que está elaborando la Diputación de Soria.
Ahora bien, como suele pasar desde hace ya 5 años la tranquilidad de las cumbres y laderas nevadas se ve rota y degrada por la acción de unos grupos de personas que circulan con motos de nieve por pistas y por fuera de pistas, dentro y fuera del Parque Natural, molestando a la fauna y dañando la regeneración de los débiles retoños de pino que intentan sobrevivir a gran altitud.
Esta circulación de motos de nieve la han hecho “legal” mediante una sorprendente y “excepcional” autorización de la Junta Rectora del Parque Natural en marzo de 2011 para realizar labores de Protección Civil.
La realidad es que la excepcionalidad es una contradicción que permite hacer dentro del Parque Natural lo que está prohibido fuera de él; y también porque no realizan labores de protección civil, sino que son actividades recreativas e incluso empresariales. Y así lo pueden comprobar todos aquellos esquiadores y alpinistas que se han acercado a las cumbres de Urbión y que se han visto molestados por el ruido de los motores y la inseguridad que generan el verlos pasar a toda velocidad. En todo caso sus huellas quedan patentes en las laderas de Urbión, lugares que son fuera de pista y cuyo tránsito no tiene ningún sentido como Protección Civil.
En Internet hay varios testimonios que muestran las molestias que crean la circulación a motor en Urbión, y también sabemos que varias personas cada año muestran sus quejas en el centro de Visitantes o Casa del Parque de Vinuesa. Acción está ultima que desde ASDEN recomendamos para que el Director del Parque decida controlar tal actividad.