Y si no lo ganan en la venta lo harán en las compras. Por lo tanto, los perjudicados una vez más seremos los ganaderos y los agricultores. Estamos indefensos completamente, porque para producir hay que comprar materias a precios muy elevados. Lógicamente, si hay que comprar muy caro y vender barato vamos a una ruina irremediable, y de esta manera lo más fácil es no producir, ni sembrar ni criar animales. Esto conlleva un desabastecimiento de alimentos y tengamos en cuenta que los que haya, y vengan del extranjero, serán de menor calidad y mayores precios.
Estos iluminados ‘ministres’ solamente saber hacer populismo. Son incapaces de pensar en aplicar medidas reales que de verdad puedan suavizar la situación de miles de consumidores. Esto que digo es pura lógica; una lógica que sigue y que tiene cualquier ganadero y agricultor de nuestra provincia a la hora de tratar de sacar adelante sus explotaciones. Todo ello sin olvidar que son medidas muy sectarias, y con un sello marcadamente ideológico. La ocurrencia lo es más cuando te das cuenta de que hay productos no contemplados, porque a ellos no les gustan o eso dicen, como son las carnes.
Reitero una fórmula muy sencilla pero que para algunos ministras y ministros no parece serlo…Para poder generar, desarrollar, criar y vender productos agroalimentarios hay que empezar por producirlos a precios rentables, cosa que ahora mismo es totalmente imposible con el precio de los insumos que nosotros soportamos a diario; como es el gasóleo, la luz, la maquinaria, los fitosanitarios…
Vamos muy mal cuando tenemos que estar en manos de estos individuos e individuas que son incapaces de tener las mentes lúcidas para poder gobernar para todos. Y al final del camino ya se ve un muro muy fuerte contra el que vamos a estrellarnos. Lo triste es que incluso después del topetazo, del que muchos de los que trabajan para suministrar alimentos a toda la sociedad ya no se levantarán, ellos se irán de rositas. Y no hace falta que os diga que su destino serán las puertas giratorias, que ellos tanto criticaban antes de tocar poder. Estamos apañados con esos dirigentes que dicen como aquel cura: “Haced los que yo os digo, pero no hagáis lo que yo hago”. Amén.
Carmelo Gómez Sanz.
Presidente de ASAJA Soria