sábado. 23.11.2024

Tras las elecciones del 28M, llegan las nacionales, sin resolver las cuestiones locales

En un  año y medio, en Castilla y León vamos a soportar tres procesos electorales, y dos de ellos, - en autonómicas y generales-, por adelanto a la fecha correspondiente.

 Estas convocatorias que, hace unas décadas serían expresión de una democracia viva, - que muchos vivían como una muestra de libertad y cambio-, ahora se nos hace tedioso, y estamos deseando que se pase este periodo de mensajes vacíos, trifulcas entre adversarios políticos y estrategias cuasimafiosas para captar un triste voto.

Los últimos comicios de las municipales han vuelto a ser un ‘más de lo mismo’. Lejos de servir para someter a debate distintos formas de ver y entender el desarrollo de los pueblos ha vuelto a degenerar en un elenco de mensajes huecos, de un quiero y no puedo, y, salvo honrosas ocasiones, no nos han arrojado más luz ni disipado grandes dudas.

El monte ha sido uno de los temas de preocupación que más se ha hecho notar entre mítines y soflamas. Vecinos de distintas poblaciones han puesto de manifiesto ante el ministro, los consejeros, los diputados y procuradores la necesidad que tenemos de dar una vuelta a la gestión de las masas forestales. El monte está sucio y pide a gritos una mayor y más eficaz atención. Faltan las limpias que, de forma continuada, hacían que el bosque estuviera a punto y creaba trabajo entre la gente que vivía en los pueblos. Los incendios preocupan, y estamos a merced de la ayuda puntual para trabajos exclusivos en manos de empresas privadas que no sitúan a la prevención entre sus mayores prioridades. En Quintanar de la Sierra,  y por parte de la Asociación de Carreteros, se ha instado a la creación de un consejo de administración capaz de aglutinar a los distintos sectores para hacer una gestión adecuada del monte en línea con las necesidades de sus propietarios.

Sobre los resultados electores en la comarca de Pinares y el entorno de las locales, no han sido uniformes para todos los pueblos. La lectura que podemos hacer de los comicios a nivel nacional no se puede trasladar al territorio de la comarca. Se ha registrado un importante apoyo a candidaturas al margen de los grandes partidos como en Quintanar, Salas, Navaleno y Palacios de la Sierra. Ha habido vuelcos destacados respecto al partido que gobierna esta legislatura que acabamos, como en San Leonardo de Yagüe, Duruelo de la Sierra, Hontoria del Pinar y Cabrejas del Pinar, y se han asentado con mayores apoyos otros equipos de gobierno que rigen los destinos del municipio como en Covaleda o la ciudad de Soria.

La cercanía de las elecciones generales del 23 de julio nos hace cambiar el chip a otras votaciones con otra proyección, pero con los mismos mensajes. Y es que esas ansias de los partidos políticos por alcanzar poder les hace perder la visión real de los problemas de los pueblos, siendo incapaces de articular medidas eficaces y certeras para revertir una situación dramática que, de no poner remedio, ya se nos está haciendo visible con la pérdida de servicios, la escasa consideración a los pueblos y la constante huida de la gente joven dejando este territorio únicamente como una reserva natural.

Tras las elecciones del 28M, llegan las nacionales, sin resolver las cuestiones locales