Para que en 2025 culminen los proyectos en nuevas realidades

Repetimos el reguero de obras y servicios necesarios que deberían tener su ejecución finalizada hace tiempo en la comarca pinariega y en las provincias de Burgos y Soria, e intentamos catapultar su concreción hablando más de ellas, como si cuanto más las llegamos a nombrar pudiéramos acelerar su puesta en marcha.

 

En carreteras, se hace cada vez más urgente, ejecutar la obra de la variante de la nacional 234 a su paso por Salas de los Infantes. Sin duda, es el tramo peor de una vía de la Red estatal en muchos kilómetros a la redonda y precisa, ya no de una reforma, sino de la construcción de una nueva, empezando prácticamente desde cero, y haciendo de este recorrido un trayecto descansado y propicio en esa conexión Soria- Burgos. En esa misma zona, durante este año que terminamos,  han avanzado las expropiaciones de terrenos para una conexión directa 234-CL 117, evitando el tráfico pesado por las calles de Salas, y ganando en rapidez y comodidad, en la conexión entre pueblos de Pinares y El Arlanza.

Es inadmisible la tardanza con la que se hace realidad el nuevo Centro de Salud ubicado en San Leonardo de Yague, y me da la impresión que aún queda un tiempo largo para que veamos su culminación, dado que en la lista de espera le antecede el de El Burgo de Osma. No encuentro argumentos para justificar la demora en la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Quintanar de la Sierra, que debería estar ya ejecutada desde hace mucho tiempo atrás, y todavía no hemos visto el inicio de la instalación de depuradoras en la cuenca alta del río Arlanza, pese a anunciarnos el arranque inminente de la obra en este año que termina.

En ausencias, lo que más hiriente es que, rastreando posibles nuevas en la creación de empleo, apenas he encontrado en toda la comarca y sus alrededores, la apertura-instalación de una nueva empresa en este año que termina. Cierto es que ha habido cambio de la titularidad de negocios, la reapertura de algunas dependencias como el Hotel Covaleda Soria o el restaurante en las piscinas de Palacios; pero nueva actividad en los polígonos, muy pocas o quizá ninguna, una situación que se agrava con la jubilación de muchos profesionales sin recambio posible en su actividad para mantener la continuidad en el futuro.

En este panorama sombrío y pesimista, también se abren claros. Hemos visto avances en los proyectos de sostenibilidad turística en Covaleda y Duruelo de La Sierra, el matadero de Vinuesa ha recibido una importante inversión económica y lidera un interesante proyecto comercial, el programa ESIRA está logrando unir a vecinos de los pueblos con entidades e instituciones en pro de la innovación social, se termina un nuevo parque de bomberos en San Leonardo, aunque queda otro todavía pendiente por concretar, hay un nuevo albergue en Huerta de Rey y se han abierto las Aulas de la Naturaleza. Algo se mueve, aunque escaso y muy despacio.

Esperemos que al final de este nuevo año el resumen resulte más fructífero, por el bien de todo y de todos. ¡Por un año 2025 lleno de nuevos proyectos!.