Urge unificar cotos y crear la lonja en el recurso de las setas
Ya estamos en una nueva temporada micológica de otoño, uno de los recursos más preciados que mantenemos en la comarca de Pinares y su entorno.
Hemos ganado en la aceptación del sistema de permisos que, hasta hace unos años, se nos antojaban difíciles de asimilar y que ahora ya no se cuestionan.
Estamos sumando nuevas propuestas para hacer más atractivo el recurso a los visitantes e incrementar el conocimiento de las setas y su entorno. Una prueba de ello es la labor de este verano con motivo del ‘Mycological Summer Tour’, organizado por la Asociación Montes de Soria, con gran aceptación en los pueblos donde ha estado presente que, ha llevado incluso a su extensión a otras actividades.
La regulación del recurso micológico no ha registrado novedades en estas dos últimas temporadas. Mantenemos la fragmentación en la comarca de Pinares con varios cotos, parte de ellos sólo del ámbito municipal. No se están dando pasos en una lonja micológica conjunta, se está recurriendo a las iniciativas locales para promocionar el recurso y se está dejando sin apoyo expreso a iniciativas particulares que están surgiendo en la comarca pinariega.
Necesitamos la implicación de las instituciones para que el recurso de las setas se vea salvaguardado. Es urgente una defensa clara de la micología en los usos de las masas forestales. La ordenación de los montes está dando muestras de que madera, caza, refugios y áreas recreativas son prioritarias. Nos estamos olvidando de una serie de buenas prácticas que favorecen la fructificación de las setas, y que se sumen a la denuncia de prácticas que merman la reproducción de los ejemplares.
Como en otras tantas facetas, nos falta reivindicación. Nos estamos acostumbrando a las mismas pautas. Caemos en la rutina, pese a los continuos cambios en diversos aspectos que nos influyen directamente. ¡Tenemos que adaptarnos¡.
En esta lava diversa en la que se sume el recurso micológico estamos echando en falta la incorporación de gente joven, el relevo generacional en asociaciones micológicas, la mayor aportación de las nuevas generaciones. Hace dos décadas se empezó con fuerza en estos temas en colegios e institutos, y ahora da la impresión que se está diluyendo. Tenemos que favorecer la continuidad de esta gran afición, recurso y referencia para este territorio.