El Premio Nobel de Literatura Anatole France afirmaba con acierto que hasta que no hemos amado a un animal de verdad, una parte de nuestro alma sigue realmente sin despertar. Por eso hoy quiero contarles la tierna y maravillosa historia de "Koko", una gorila de una simpatía única que demostró al mundo que los animales poseen una especial inteligencia emocional que los conecta y comunica de forma muy especial con los seres humanos. "Koko" nació un 4 de julio de 1971 en el zoo de la preciosa y cosmopolita ciudad de San Francisco. Fue un año después cuando la investigadora Francine Patterson comenzó a trabajar con ella cuando le enseñó el lenguaje de signos. Poco después trasladaron a la gorila a Standford y más adelante Patterson y su colaborador Ronald Cohn decidieron fundar The Gorilla Foundation. En 1979, "Koko" se mudó con el grupo para vivir en las montañas de Santa Cruz. Con el tiempo, la investigación y las miles de horas de trabajo con koko y otros gorilas revelaron que todos los grandes simios poseen especiales habilidades lingüísticas que son en gran medida muy similares a las que tienen los niños pequeños. Anne Russon, investigadora de la Universidad de York, afirmó que enseñar lenguaje de signos a "Koko" y otros animales, en lugar de intentar solo la comunicación verbal fue, sin duda alguna, un paso adelante. La conducta y la forma de ser de Koko, también reveló muchas emociones similares a las humanas. La Gorila tenía un gran sentido del humor y cierta picardía. Apareció dos veces en la portada de National Geographic y llegó a interactuar con el actor Robin Williams en un famoso vídeo en 2001 en el que jugó con él y se probó sus gafas. Koko, años después, lloró desconsoladamente al conocer la muerte del actor. Fue una celebridad internacional con un vocabulario de más de 1000 signos y la capacidad para poder entender 2000 palabras del inglés hablado. Koko falleció el 20 de junio de 2018 en Woodside, en California. Antes de morir sus cuidadores le grabaron un vídeo en el que quiso lanzarle un mensaje al mundo. Estas fueron sus sabias palabras: "Soy un gorila. Soy flores y animales. Soy naturaleza. Koko ama al hombre. Koko ama al hombre. Koko ama a la tierra. Pero el hombre es estúpido. ¡Estúpido! Koko lamenta. Koko llora y el tiempo corre. ¡Arreglen la tierra! ¡Protejan a la tierra! La naturaleza los observa. Gracias".