domingo. 29.06.2025

¿Qué es la felicidad le pregunté a mi Dios?

¿Qué es la felicidad? Esta es una de las preguntas que han sangrado continuamente mi vida. Una cuestión que siempre atormentó mi alma y que todavía conmueve mi corazón. ¿Qué es la felicidad? ¿Qué sentimiento es ese que todo el mundo anhela buscando entre las sombras de la duda y la obsesión. ¿Qué es la felicidad? Le pregunté al poeta y no me supo responder. Estaba absorto mirando mariposas ensimismado en sus sueños locos de amor. Le pregunté a las mismas mariposas, pero ellas volaban libres bailando con el viento y no quisieron aceptar mis dudas. Le pregunté al río que corría libre buscando la luz del amanecer. Pero el río continuaba su curso sin hacer caso de nada ni de nadie. ¿Qué es la felicidad? ¿El camino? ¿Tal vez sus piedras? ¿Las heridas de mis pies cansados y sedientos de nuevas rutas por descubrir? ¿Tal vez los árboles que cobijan mi dolor entre sus ramas vivas e inertes al mismo tiempo? ¿Qué es la felicidad? ¿La sonrisa sincera y amable de los niños? ¿El abrazo caluroso de un buen amigo? ¿El beso tierno y sincero de una madre? ¿El reproche de un padre malhumorado? ¿El amor y el sexo de la amada? ¿El recuerdo de aquellos que ya no están pero viven en ti? ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es,? ¿Dónde se esconde? ¿Dónde habita su alma? ¿Dónde late su corazón? Todavía no lo sé, pero intuyo que la felicidad es un poco de todo y de nada. De las pequeñas y las grandes cosas. De los momentos que mueren con un tiempo que no existe. De los suspiros y los susurros de un viento que recoge todas nuestras dudas. De los abrazos consistentes, de los besos apasionados, de las sonrisas cómplices  y sinceras, de las miradas indiscretas, de la música que nos conmueve y de la esencia de la propia vida, que no es otra cosa que vivir. ¿Qué es la felicidad le pregunté a mi Dios? A ese Dios en el que yo creo que vive atrapado en su propia tela de araña, la de un equilibrio creado para desequilibrarnos y hacernos dudar, perdidos en un infierno que creemos el cielo. ¿Qué es la felicidad le pregunté insistentemente? Y no quiso o no supo contestarme.  En ese momento tenía cosas más importantes que hacer. Por eso, triste y abatido, comencé a llorar deseando que las lágrimas iluminarán mi alma irradiando una luz que miraba dentro de mí. Y entonces comprendí que la felicidad vive eternamente en mi interior, alimentando mis instintos y mi ansia por seguir caminando buscando mis respuestas en el viento, en la lluvia, en la sonrisa de un niño que jamás ha dejado de serlo. La felicidad amigo mío, aunque no lo creas, habita en ti. En ti. 

 

¿Qué es la felicidad le pregunté a mi Dios?