lunes. 07.10.2024

Los secretos maravillosos que guarda la emblemática Plaza de España de Burgos

Mi padre, al que quiero con locura (y nunca se lo digo) me recuerda constantemente que soy de la preciosa ciudad milenaria de Salas de los Infantes. Y sí, he vivido y crecido en la ciudad de los siete infantes de Lara. Eso no puedo ni quiero negarlo. No estoy dispuesto a perder a mis mejores amigos, a algún familiar y algún recuerdo maravilloso. Sin embargo, como a veces también me recuerda mi madre (a la que también amo con locura y si se lo digo), yo nací en el emblemático e histórico hospital San Juan de Dios en Burgos. Y si Salas forma parte de mi alma, Burgos es un pedacito muy importante de mi corazón. Creo que es sencillamente porque siendo muy niño recuerdo aquellos paseos interminables por la Plaza de España cogido de la mano de mi madre. Y recuerdo que a los ojos de un niño pequeño y travieso aquellas calles iluminadas de colores y adornos eran un sueño que envolvía una vida pequeña pero libre, mágica y maravillosa. Pues bien, cuarenta años después, mis pasos siguen llevándome a redescubrir continuamente este lugar único de una de las ciudades más bonitas del mundo. Cuenta con el impresionante y colosal monumento a las Fuerzas Armadas en lo que es el nacimiento de la Avenida de la Paz que fue inaugurado por los reyes de España en 1983 y es obra de Juan de Ávalos. Otra de las grandes curiosidades de esta plaza casi única en el mundo, es la fuente ornamental de los delfines. Se trata de una réplica de la misma fuente madrileña de la Plaza de la República Argentina y es obra del gran escultor Cristino Mallo. Un símbolo ornamental que sirve de lugar de celebración en los ascensos de todos los equipos de la ciudad del Cid. En Plaza de España también podemos encontrar la escultura del perro perdiguero de Burgos de Bruno Cuevas y en final de la calle Reyes Católicos un precioso e inmortal monumento a Juan de Garay, fundador de la Ciudad de Buenos Aires nacido en la pequeña localidad de Villalba de Losa en Burgos. Plaza España en Burgos es sencillamente el lugar que me devuelve a los mejores años de mi vida durante mi infancia. Y escribo este artículo mientras tomo un café descafeinado con leche dulce y templado en el Café Bristol, el último gran monumento de este increíble y mágico lugar de la vieja capital del Reino de Castilla. Una cafetería histórica capitaneada por Alba y Raúl, dos grandes de la vida y de la hostelería que han terminado por ser, con el paso del tiempo, muy buenos amigos.

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Los secretos maravillosos que guarda la emblemática Plaza de España de Burgos