Nos ha dejado estos días a los 77 años uno de los empresarios emblemáticos de la comarca de Pinares. Javier Rubio dedicó gran parte de su vida a empresas del mueble y equipamiento de hogar, primero con Rub Blas, en el Raso industrial de Santa Ana de Duruelo de la Sierra, y luego con Rubiviher en el polígono La Cepeda en Vinuesa, creando puestos de trabajo y proyectando el producto de la zona al exterior, siendo firmas que daban imagen de calidad de lo que aquí se fabricaba.
Era una persona muy cabal, que argumentaba razonablemente todo lo que manifestaba. Lo certificaba en cada ocasión que charlábamos en las tertulias de radio en el marco de las Jornadas de la Madera y El Mueble, que organizábamos desde la Cadena Cope, y de las que él era mucho más que una voz autorizada. Me encantaba el perfil que hacía de la zona, de su industria y posibilidades, y la quietud con la que mostraba sus críticas al abandono que sufría la iniciativa empresarial de este territorio.
Javier formaba parte de esa generación que supo aprovechar los recursos que tenemos en la transformación de la madera. Gente dura, con profundas convicciones, trabajadora y constante para sacar adelante sus proyectos, y que no se amedrantaban con los vaivenes de la situación política.
Rubio forjó sus empresas a base de horas de trabajo, de mucha paciencia para hacer una gestión viable de estas industrias con las que llegó a contratar a una veintena de trabajadores, que para él eran intocables, que defendía y por los que luchaba por encima de sus intereses como empresario. Yo lo notaba cuando hablaba de ellos en las tertulias radiofónicas.
Para Javier la familia era fundamental. Su mujer y sus hijos, luego los nietos, constituían su gran pasión. Cristina, la actual alcaldesa de Duruelo, nos confirma que ha sido su mentor y el gran culpable de que hoy esté donde ella se encuentra, senadora y al frente de la corporación local.
Recuerdo con cierta nostalgia este emprendimiento pasional de gente como Javier Rubio, ya que no encuentro en estos momentos modelos similares. Que su ejemplo nos sirva para entender que con el trabajo y esfuerzo, ideas claras, y mucho tensión, nuestras iniciativas pueden salir adelante. Descansa en Paz, y gracias por todo lo mucho que has aportado.