Impresionante escenificación la que se preparó en La Gallega en la noche del 29 de octubre.
La población convirtió en una misteriosa parada de seres extraños, colores chirriantes, luces que se encienden solas y ambientación propia de Halloween. Fue una iniciativa original, promovida por un grupo de personas implicadas en el pueblo, que incluyó los disfraces, la música y una noche especial.
Un elenco de personajes deambularon por la planta baja de la Casa Consistorial, y no faltaron los detalles en rincones, paredes y techos.
Charlamos con dos de las artífices de este llamativo montaje, y el alcalde Francisco Peñas