Autoridades, familiares y amigos acompañaron al escultor en hierro de Covaleda, Justo Herrero, en la inauguración de la exposición en el Monasterio de San Juan en Burgos.
Hace a penas medio año el longevo escultor pinariego, Justo Herrero, realizaba una pequeña muestra en la sala de exposiciones del Hospital Universitario de Burgos. Ahora esa muestra se amplía y se profundiza en el espacio del Monasterio de San Juan, de nuevo en la ciudad de Burgos.
Esta recopilación de piezas llamada 'Forjando el Alma: Justo Herrero, 92 Años de Hierro y Vida' ofrece una retrospectiva sobre una obra realizada durante toda su vida. Una obra que desborda talento, pero también refleja la expresión de un hombre sencillo a través de un único material: el hierro.
Justo Herrero ha vivido y trabajado en Covaleda. De su familia heredó el trabajo: herrero. Y desde su trabajo descubrió su pasión: la escultura. Justo, de 92 años, ha dedicado toda su vida a la forja, entregando, entre encargo y encargo, su creación e inquietudes artísticas a una carrera que en la última etapa de su vida se está viendo recompensada por el cariño y reconocimiento de sus vecinos.
Y es que Herrero es el vivo ejemplo sin gran capacidad logística ni económica, únicamente con los medios que proporciona el territorio rural y la imaginación, se puede ser un verdadero artista de alto nivel. Eso sí, quizá la barrera más importante a superar sea la de la crítica que en muchos casos infravalora a la gente de pueblo y provincias.
Quien acuda a la mencionada exposición se encontrará una retrospectiva, un resumen de sus ocho décadas dedicadas a la escultura; desde sus primeras obras hasta las más modernas pasando por su periodo más abstracto.
La muestra se inauguró el pasado 10 de abril con la presencia de la Cabaña Real de Carreteros, quienes acudieron en agradecimiento por la última de las obras realizadas por Justo. Una creación muy especial ya que está dedicada a Santiago Abad, uno de los carreteros más queridos de la comarca que falleció el pasado año en un accidente de tráfico.
Ésta y todas las demás obras se podrán visitar en claustro y exteriores del Monasterio de San Juan en horario de 11 a 14 y de 17 a 21 de martes a domingo.
A lo largo de su carrera, Justo Herrero, ha recurrido al hierro como medio de expresión. Lo hace casi exclusiva, eligiendo materiales que cuentan historias: restos de antiguas casas históricas, herramientas oxidadas, herraduras desgastadas por el tiempo y clavos de tren que han sido testigos del movimiento y del progreso.
"Forjando el Alma: Justo Herrero, 92 Años de Hierro y Vida" no es solo una muestra de esculturas, sino una crónica visual y emocional de un artista que ha sabido convertir cada obstáculo en una oportunidad para crear. Su obra es un recordatorio de que el verdadero arte surge de la pasión y del compromiso con uno mismo, aun cuando el mundo externo imponga límites y desafíos