Tras trabajar durante años en el Grupo Día, Elena y Madalina Tauru, hermanas procedentes de Rumanía, decidieron dar el paso y asumir la franquicia del supermercado en Salas de los Infantes, y, desde este 2022 llevan también el de Quintanar de la Sierra.
“Hemos encontrado una oportunidad”, comenta Elena, añadiendo que “ahora mismo tenemos a quince personas fijas y en temporada de verano llegamos a la veintena”.
Es una empresa familiar, “y nosotras tenemos que hacer muchas gestiones en el día a día que nos hacen llevar mejor la empresa”. En el día a día se aplican por mejorar la prestación del servicio, “y tenemos que conocer cuáles son los fallos”.
Agradecidas al Grupo Día, valoran que “siempre estén detrás, ayudando a que no tengamos pérdidas y hacer viable nuestro trabajo como autónomas”.
Elena y Madalina proceden de la Europa del Este, “y llevamos en esta comarca diecisiete años, casi media vida”. Residen en Quintanar de la Sierra, lugar donde han fijado sus núcleos familiares,y gestionan también el comercio de Clarel, ubicado en el centro de la población. Recientemente, han traspasado la gestión del Hucha, disco bar de referencia en la población pinariega.
“Nosotras podemos decir que casi todas somos mujeres”, comenta Madalina, resaltando la importancia de contratar a mujeres en una zona “en la que la mayor parte de los trabajos están enfocados a los hombres”. Sus padres trabajan con ellas “y son uno más poniendo todo de su parte”.
Antes de abrir el comercio, primero hay que reponer producto, tras haber realizado el correspondiente pedido al Grupo Día. “Nosotras nos encargamos también del pan para tenerlo fresco, y después pasamos por la fruta y el pescado, para terminar con los productos que no son perecederos, y aquí pasamos todo el día”.
Los supermercados que mantienen abiertos en Salas y Quintanar, dan servicio también a localidades cercanas. Desde el de Salas a pueblos del entorno y sierra de La Demanda, el de Quintanar alcanza también hasta Duruelo de la Sierra y Covaleda. “Estamos muy contentas de la respuesta que la gente está teniendo con nosotras, y como nos gusta lo que hacemos, pues estamos muy bien”.
“En Clarel funcionamos de otra manera”, afirma Elena, quien ve diferencias en las gestiones de tienda, “al ser un espacio más reducido no podemos almacenar mucho producto, y los pedidos nos llegan una vez a la semana”.
Como buenas emprendedoras, dicen “tener en mente más cosas, ya que somos decididas y no tenemos miedo, e iremos poco a poco”. Sus padres trabajan con ellas “y son uno más poniendo todo de su parte”. También les gustaría incorporar nuevos servicios a estos supermercados para completar el ciclo de compras básicas por parte de los usuarios.
Como el resto de regentes de comercios, las dos promotoras ven con cautela la situación económica actual, con subida de precios. “La vida cada vez es más cara, todo ha subido, y encima toda la repercusión de la guerra de Ucrania, la vida sube”, comenta Madalina, quien confirma que “el suministro ahora lo tenemos garantizado, y si falta algo de lo que se incluye en las promociones, nos lo traen enseguida”.