Hasta el 15 de mayo se puede visitar en el claustro y exteriores del Monasterio de San Juan de Burgos, en horario de 11 a 14 y de 17 a 21 de martes a domingo, la exposición con buena parte de la trayectoria del covaledense Justo Herrero.
A lo largo de su carrera, Justo Herrero, ha recurrido al hierro como medio de expresión. Lo hace casi exclusiva, eligiendo materiales que cuentan historias: restos de antiguas casas históricas, herramientas oxidadas, herraduras desgastadas por el tiempo y clavos de tren que han sido testigos del movimiento y del progreso.
"Forjando el Alma: Justo Herrero, 92 Años de Hierro y Vida" no es solo una muestra de esculturas, sino una crónica visual y emocional de un artista que ha sabido convertir cada obstáculo en una oportunidad para crear. Su obra es un recordatorio de que el verdadero arte surge de la pasión y del compromiso con uno mismo, aun cuando el mundo externo imponga límites y desafíos
A lo largo de su carrera, Justo Herrero, ha recurrido al hierro como medio de expresión. Lo hace casi exclusiva, eligiendo materiales que cuentan historias: restos de antiguas casas históricas, herramientas oxidadas, herraduras desgastadas por el tiempo y clavos de tren que han sido testigos del movimiento y del progreso.
"Forjando el Alma: Justo Herrero, 92 Años de Hierro y Vida" no es solo una muestra de esculturas, sino una crónica visual y emocional de un artista que ha sabido convertir cada obstáculo en una oportunidad para crear. Su obra es un recordatorio de que el verdadero arte surge de la pasión y del compromiso con uno mismo, aun cuando el mundo externo imponga límites y desafíos