Dos momentos cruciales en las procesiones en Quintanar de la Sierra: la de San Cristobal, el 10 de julio y la de San Blas, el 3 de febrero.
En ambos recorridos se aprecia la devoción popular, y en ellos se baila la jota y se pasa por debajo de las imágenes, tradición que pasa de generación a generación.
En esta ocasión, la del 3 de febrero, no hay impedimento por el tiempo, como se ha puesto de manifiesto este año ante la presencia de la nieve en las calles de Quintanar.
Las fiestas en estas jornadas han contado con una importante participación en conciertos, verbenas musicales y en los actos con los que se ha mantenido viva la Cofradía, desde la ofrenda de flores a la Virgen, a la festividad de Las Candelas.