En Santa María de las Hoyas, se vivía el pasado mes de septiembre una de las procesiones más largas de la temporada con la subida a la ermita del Santo Cristo de Miranda, en el marco de las fiestas grandes de la población, el sábado 14 de septiembre.
Con salida desde la iglesia parroquial, vecinos y gente vinculada a la población hacen buena parte del trayecto bailando de espaldas, de cara a la imagen de la Virgen, y al ritmo que marcan los gaiteros.
Una vez que llegan a la última rampa, el baile se para,. "Nunca se ha bailado en este tramo" comenta una de las hijas del pueblo, que lleva años residiendo fuera, y que recuerda de pequeña cómo era ese trayecto que hacía difícil el tránsito.
Una vez arriba se realiza el último baile, frente a la entrada principal de la ermita. Parte de los asistentes entran a la ceremonia eucarística y parte esperan en la entrada, en enclave con extraordinarias vistas al entorno.
El rito termina con el traslado hasta la iglesia, desde donde la gente se dispersa para participar en el popular vermú, anterior a la comida de un día de fiesta.
