Eleanor Roosevelt solía decir que el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños. Tal vez por eso y por la búsqueda de una nueva vida Vicente Marcos García y María del Pilar Ibáñez Mediavilla emigraron a Venezuela en 1954 desde Palacios de la Sierra. Fernando Marcos, el menor de los hermanos, nació en la pintoresca localidad de Baquisimeto donde tuvo una infancia feliz. “Vivimos en Carora donde mis padres gestionaban la panadería-pastelería Merey en la que trabajábamos toda la familia. Sin embargo, en los años ochenta regresamos de nuevo a España para replicar el negocio en Palacios de la Sierra y después en Burgos. Fue una época maravillosa en la que repartíamos nuestros productos por toda la comarca llegando a San Leonardo, Covarrubias, Silos, Moncalvillo, Vilviestre o Quintanar de la Sierra”, comenta Fernando.
Sandra, Jaime, Daniel, Laura Igor y Estefanía. (Fernando Marcos agachado) Amistades de Palacios de la Sierra.
Sin embargo, la gran pasión de nuestro protagonista siempre había sido la fotografía. Juan Vicente, uno de sus hermanos, había estudiado fotografía y eso le permitió trastear y aprender de forma autodidacta desde que era muy joven. Así, con 30 años, decide ir a Madrid para realizar un máster en la prestigiosa Escuela de Fotografía EFTI. “Al terminar me propusieron quedarme como profesor y fue así como se inició mi carrera en este mundo tan apasionante. Trabajé intensamente entre los años 2000 y 2014 como freelance sin dejar jamás la pastelería de Palacios a la que volvía todos los fines de semana. Al final decidí especializarme en fotografía analógica. Tuve la inmensa fortuna de realizar un trabajo para la compañía Nacional de Danza. En aquel momento estaba dirigida por el gran coreógrafo y bailarín Nacho Duato. Comencé realizando los trabajos de laboratorio y al final terminé haciendo todos los trabajos fotográficos. En 2002 llega uno de los grandes reconocimientos de mi carrera al ganar el prestigioso premio World Press Photo por un trabajo analógico para White Darkness de Nacho Duato con Emmanuelle Broncín como bailarina. Después, me llaman de la Orquesta Nacional de España, del Ballet Nacional y del Teatro de la Zarzuela donde pasé cuatro de los mejores años de mi vida.”, comenta Fernando. Además, Fernando Marcos recibe la llamada del Ballet Estatal de Berlín (Staatsballett of Berlín ) para gestionar todo su trabajo fotográfico. “Me desplazaba allí entre cuatro y seis veces al año para gestionar y organizar todos los trabajos. Ha sido una experiencia vital y profesional muy importante en mi vida”, aclara Fernando Marcos.
Fernando es además miembro de la Academia de las Artes Escénicas. Durante toda su vida ha trabajado y desarrollado de forma muy intensa su obra personal. Uno de sus grandes proyectos ha sido y sigue siendo “Vida, Origen y Multiverso” cuya idea nació en la comarca de Pinares. Es un proyecto innovador sobre el origen de la vida en ambientes muy extremos. Es un proyecto personal cuya idea nació en mi pueblo Palacios de la Sierra. Además, es un proyecto que se sostiene sobre una base científica. Entre otros científicos e investigadores consulté a mi gran amigo burgalés Carlos Briones. Lo que hago es poner espejos donde se supone que la vida no existe y la verdad es que no es así. Siempre hay vida. Son los microorganismos llamados “extremófilos” que viven donde se supone que no se puede vivir. El espejo representa las veces que la vida ha podido surgir y desaparecer y la posible existencia de vida en otros planetas. Estuve en lugares tan extremos y maravillosos como el Desierto de Atacama, el Río Tinto en Huelva o Islandia. Es un proyecto inacabado que me gustaría implementar en Australia o la Antártida por lo que sigo trabajando en él.
Unido al Valle Digital gracias al grupo de Con-Vivencias
Fernando Marcos está ligado al Valle Digital gracias al proyecto Convivencias de Aprendizaje. Comparte el mismo con Ana Nuño Pérez, Sara de Pablo González, Ana Sartirana Cazenabe, Sandra Gutiérrez Hernández, Rocío Camarero Cabezón, y Estefanía Alonso Izquierdo. Estamos ante un proyecto atractivo e innovador que se orienta a la promoción del turismo educativo en la Sierra de la Demanda. Y lo hace como complemento a otros objetivos que persigue el turista al visitar la comarca o porque el objetivo de su viaje es el aprendizaje en sí mismo. “Va fantásticamente bien. Es un grupo dinámico y profesional con muchas ganas de trabajar. Ya hemos organizado un taller que se va a desarrollar en Huerta de Arriba. También hay planificado un taller de iniciación a la fotografía para los días 4 y 5 de junio en Casa Chanín en Pinilla de los Barruecos. Actividad que voy a compartir con Estefanía Alonso Izquierdo que va a preparar un menú degustación de comidas del mundo. Después yo voy a ser el protagonista con un taller centrado en la fotografía y los pintores locales María José Castaño y Rubén González harán lo propio con un taller de pintura. Al mismo tiempo estamos preparando un vídeo promocional. La gente nos va enviando cortes y ya nos hemos puesto con la organización de la intranet destaca Fernando.
Si quierers conocer mejor a Fernando y su obra no dejes de visitar su WEB: Pixel de Plata.
