Salas de los Infantes, como ha hecho siempre, sigue apostando por la cultura segura durante estos meses de verano. Y en la agenda, una de las actividades más interesantes es sin duda la exposición de acuarelas en el Teatro Principal de Teresa Barbero Ontañón “Palomero”. Se trata de una exposición de 29 acuarelas que arrancó el pasado 24 de julio y que estará abierta entre las 19:30 y las 21:00 horas todos los días hasta el 8 de agosto en la primera planta del Teatro de la ciudad milenaria.
Teresa Barbero Ontañon comenzó a dibujar y a pintar siendo muy pequeña. Al cumplir quince años decide ir a la escuela de Arte en Burgos para estudiar Artes Aplicadas y en la actualidad es Técnico Superior en Talla de Madera. “Con 16 años solía regresar los viernes a Salas y pintaba y aprendía junto a Nati y Alberto Marañón. Siempre me ha gustado pintar si encontraba mi especio y el momento apropiado. Me atrae mucho la técnica de la acuarela. Sobre todo, por su espontaneidad ya que es una pintura muy fresca en la que se emplea papel mojado y en la que no conoces el resultado hasta que se seca. Lo cierto es que llevaba bastante tiempo sin pintar y lo he podido hacer durante el confinamiento. Me ha permitido relajarme y sentirme mucho mejor. La exposición que presento son acuarelas del entorno de Salas de los Infantes. Destacaría sobre todo que los cielos son impresionantes por los contrastes y las tonalidades. Hay muchos cambios en el paisaje de unas zonas a otras con pinares, hayedos o robledales. La peña de Carazo por ejemplo es un lugar único e impresionante que está presente en varios de mis cuadros. También le presto especial atención a las flores por su variedad, belleza y color”, explica Barbero Ontañón.
A Teresa le gusta firmar sus obras con el apellido Palomero de su abuela Teresa. “Me parezco mucho a ella. Por eso me gusta recordarla y rendirle tributo firmando con su apellido”, matiza Barbero Ontañón. Teresa recuerda con mucho cariño y nostalgia los dos años que pudo dar clases de pintura a los niños de Salas junto a Xenia. “Había muy buen feeling entre nosotras y las clases eran muy divertidas porque los niños les encantaba pintar y estaban siempre super motivados. También es verdad que es muy complicado vivir de la pintura de forma profesional. A mi me encantaría, pero al final siempre he tenido que vivir de otras actividades y dedicar la pintura a los momentos de ocio. La pintura me apasiona en general desde Velázquez hasta los impresionistas por la luz de sus cuadros. El expresionismo también me parece muy interesante. Y cómo no el renacimiento con Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel”, finaliza Teresa.
Hay que destacar que todas las acuarelas están a la venta. Cualquiera que pueda estar interesado sólo tiene que preguntarle a Teresa por los precios de las mismas.
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