En Pinilla de los Barruecos la jornada del sábado 25 de febrero fue un día muy especial con la participación de unas 240 personas en los actos de este día que combinó la degustación de los productos tradicionales del cerdo con el rito del cántico de las marzas.
Comenzó el programa con la elaboración de los embutidos a partir de las once de la mañana con el desayuno típico que incluye el somarro , el vino dulce y las pastas. En esa misma mañana se preparó la comida en la que participaron vecinos, hijos del pueblo y visitantes, a partir de las tres de la tarde.
El alcalde de Pinilla, Rubén Mamolar, se mostraba satisfecho con la respuesta de la doble actividad, donde se funden dos tradiciones, como son la del cerdo y las marzas. En la sobremesa, este año se querido invitar al grupo de teatro Cantarelus que hizo reír a los presentes con varios sainetes, desde las seis de la tarde. La jornada se cerró con la tradición de las marzas a partir de las doce de la noche.
El programa es un punto de encuentro, en un periodo intermedio entre las navidades y la Semana Santa, con una gente vinculada a la localidad y que viene al pueblo en estas ocasiones.