El anterior adjudicatario del servicio de hostelería en Playa Pita, Óskar Pérez Milla, representante de Cuerda del Pozo S.L espera la resolución del recurso contencioso administrativo interpuesto en el Juzgado de lo contencioso administrativo de Soria contra el acuerdo de la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento del 14 de marzo, por la que se adjudicaba el contrato del servicio en el paraje ubicado en Pinar Grande.
Pérez Milla alega un”defecto mínimo inmediatamente subsanable”, que viene recogido en la Ley de Contratos, en el momento de introducir el importe del canon en la plataforma digital habilitada en el procedimiento abierto por el Ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 Pueblos para la contratación del servicio.
El anterior adjudicatario considera improcedente la votación de la exclusión de la ambiciosa oferta, presentada por una empresa que lleva en el paraje turístico 24 años, con ocho de gestión directa del servicio, y que ha presentado mejoras por valor de 179.000€.
Pérez Milla dice no comprender el criterio adoptado por los copropietarios de Playa Pita, al no valorar el trabajo realizado durante este tiempo, con una atención y servicios continuados, e inversiones en la zona de los servicios “donde tuve que sufragar obras para su adaptación y mejora por 3.000 euros”.
El emprendedor considera que el complejo de Playa Pita “se puede abrir todo el año”, y con este criterio iba enfocada su propuesta, que considera fundamental para la potenciación de este enclave turística. Tamaño valor de las mejoras tiene un fundamento emocional, además del puramente económico, por dinero y patrimonio público, y es de continuar el espacio por el que apostó el compañero y amigo fallecido hace casi una década.
Óskar lamenta el daño que está sufriendo a nivel psicológico, y reconoce que la decisión de privarle de esta concesión le ha descolocado hasta el punto de colocar sus miras de futuro fuera de Pinares y la provincia de Soria.
Durante todo el mes de junio, y en esta primera semana de julio, ha permanecido cerrado el bar-restaurante y los servicios anexos en el complejo.La presidenta de la Mancomunidad de los 150 Pueblos,una de las entidades copropietarios del enclave, Mercedes González, justificaba el retraso en la entrega del acta, realizada el 1 de julio, ya que “coleteaban algunos temas del anterior adjudicatario”, declaraciones que han causado malestar a Pérez Milla.